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La OIM revela un cambio de dirección en los flujos migratorios en 2025

Tegucigalpa – La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) presentó este miércoles (26-08-2025) en Tegucigalpa su Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM) en la que revela un cambio de dirección en los flujos migratorios.

Honduras, por su posición geográfica estratégica en Centroamérica, se ha consolidado como un país de tránsito para miles de migrantes que se desplazan tanto de sur a norte como en la dirección opuesta. Según datos de la OIM, el flujo migratorio tradicional de sur a norte ha experimentado una notable disminución en los primeros meses de 2025.

Datos del Instituto Nacional de Migración (INM), citados por OIM, indican que entre enero y julio de este año, solo se registraron alrededor de 21 mil 617 ingresos por puntos fronterizos no autorizados, una cifra que refleja un cambio en las dinámicas regionales. La anterior cifra representa una disminución del 92.05 % de la migración en tránsito por Honduras respecto a 2024.

En paralelo, emerge un nuevo patrón: un flujo de norte a sur compuesto por personas de diversas nacionalidades que, tras quedar varadas en México, optan por retornar a países como Panamá, Colombia y, especialmente, Venezuela. Este fenómeno subraya las complejidades de la migración en la región, influenciadas por factores económicos, políticos y humanitarios. La OIM, a través de su DTM, recopiló datos críticos para entender estas tendencias y las necesidades de las poblaciones afectadas.

Los datos de la OIM revelan que entre enero y julio un total de 18 mil 291 personas transitaron por Honduras de norte a sur, es decir, un flujo migratorio inverso en el cual las personas buscan regresar a sus países de origen.

DMT

La DTM es un sistema diseñado para recopilar y analizar información sobre movilidad, vulnerabilidades y necesidades de migrantes y desplazados. Implementada en más de 80 países, incluyendo contextos de conflictos, desastres naturales y crisis climáticas, la DTM proporciona datos esenciales para que tomadores de decisiones y responsables humanitarios ofrezcan asistencia contextualizada.

En Honduras, esta herramienta se utilizó por OIM para mapear flujos migratorios y apoyar respuestas en emergencias.

La DTM se aplica durante fases de respuesta humanitaria, desde la planificación inicial hasta la recuperación postcrisis. En contextos como el hondureño, contribuye a la coordinación entre gobiernos, organizaciones civiles y comunidades, fortaleciendo políticas basadas en evidencia.

Para este estudio en Honduras, la metodología de la DTM involucró la aplicación de encuestas en puntos clave de monitoreo: Choluteca, Trojes, Danlí, El Paraíso y Ocotepeque. Un mapa de cobertura muestra estos municipios como focos principales, con énfasis en fronteras con Nicaragua, El Salvador y Guatemala. El período de recolección varió por localidad, extendiéndose desde el 13 de mayo hasta el 12 de septiembre en la mayoría, excepto en Choluteca, que concluyó el 11 de julio.

Sin embargo, la metodología enfrentó limitaciones significativas por razones de seguridad. Las encuestas se restringieron a horarios diurnos o de alta afluencia, suspendiéndose después de las 9:30 p.m. en Choluteca, 7:00 p.m. en Ocotepeque y 5:00 p.m. en El Paraíso. Esto genera un sesgo, ya que no captura las características de los flujos nocturnos, limitando la representatividad de los datos sobre migrantes que transitan en la oscuridad.

Entre el 15 de mayo y el 14 de agosto, se aplicaron mil 644 encuestas a nivel nacional. La distribución por puntos revela que el 45 % se realizó en Ocotepeque, el 23 % en Trojes, el 20 % en Danlí, el 7 % en El Paraíso y el 5 % en Choluteca. Estos datos ofrecen un panorama detallado de entradas y salidas, con un 87 % de los encuestados indicando que entraban a Honduras y solo el 13 % saliendo.

Analizando por localidad, en El Paraíso el 74 % reportó salidas, contrastando con el 82% de entradas en Danlí, 100 % en Trojes, 93 % en Choluteca y 92 % en Ocotepeque.

Migrantes cubanos y venezolanos en la ciudad hondureña de Danlí,en espera de trasladarse a Guatemala. (Foto. -: Amílcar Izaguirre.-Divergentes).

Hallazgos

En términos sociodemográficos, el 62.8 % de los entrevistados fueron hombres, el 36.6 % mujeres, con menos del 1% identificándose como no binarios o sin categoría de sexo. Las nacionalidades predominantes incluyen venezolanos (53.16 %), cubanos (37.53 %) y ecuatorianos (3.95 %), con minorías de Colombia, Nicaragua y otros países. Esto refleja la diversidad de orígenes en los flujos actuales.

La pirámide poblacional muestra que el 43 % tiene entre 26 y 35 años, el 27 % entre 18 y 25, y el 10 % entre 36 y 45, con escasa presencia de mayores de 56 años. En educación, el 51.34 % alcanzó secundaria superior o bachillerato, el 21.78% universidad, y solo el 0.67 % primaria incompleta, indicando un perfil relativamente educado entre los migrantes.

Laboralmente, antes del viaje, el 48.54 % eran empleados y el 26.55 % autónomos, pero el 14.98 % estaba desempleado buscando trabajo y el 8.83% sin búsqueda. En ingresos, el 78 % no cubre lo básico, el 17 % cubre gastos y solo el 4 % ahorra, pintando un cuadro de precariedad económica que impulsa la migración.

En cuanto al grupo familiar, el 54 % viaja solo, el 39 % con familiares y el 6 % con no familiares, con respuestas mínimas en otras categorías. Esta soledad en el trayecto aumenta vulnerabilidades, como se evidencia en reportes de protección.

Las tendencias migratorias muestran que el 53.78 % se mueve de norte a sur, revirtiendo patrones tradicionales, con un promedio de 54 días de viaje. El 65 % no había realizado esta ruta antes, el 29 % una vez y el 6 % más veces, sugiriendo que muchos son novatos en estas travesías.

Contexto hondureño

Dentro de Honduras, el 93 % planea continuar el viaje, el 6 % permanecer temporalmente para generar ingresos y el 2% buscar regularización. El país de residencia en los últimos seis meses es mayoritariamente México (39 %), seguido de Cuba (37 %) y Venezuela (8 %), lo que explica el flujo de retorno.

El destino final principal es Venezuela (34.37 %), México (33.27 %) y Estados Unidos (11.68 %), con alternativas como Colombia (33 %) y México (18 %). Por punto de monitoreo, varía: en El Paraíso, Honduras es el alternativo principal (40 %), mientras en Ocotepeque domina Colombia (53 %).Los motivos principales para migrar incluyen trabajo e ingresos (55.78 %), familia (32.06 %) y regreso a origen (7.42 %). Razones para regresar al país de residencia reciente abarcan otras (27.52 %), empleo (23.55 %) y seguridad (16.82 %), mientras que para no regresar destacan falta de empleo (33.18 %), inseguridad (23.79 %) y subsistencia (13.39 %).Condiciones mínimas para quedarse en un alternativo son trabajo (41.99 %), regularización (16.02 %) y seguridad (11.37 %), resaltando prioridades económicas y legales.

Necesidades

Necesidades prioritarias durante el viaje incluyen alimentación (41.20 %), refugio (5.03 %) y agua (3.80 %), con el 39.61 % indicando no aplicar. En tránsito, agua (14.22 %), nutrición (13.72 %) e higiene (13.06 %) son clave, variando por género: mujeres demandan más higiene femenina (81.65%), hombres protección (71.77 %).Prioridades para regresar al origen son financiamiento (65.55%), transporte (25.90 %) y empleo (5.76 %), enfatizando barreras económicas.

En protección, el 34 % trabajó durante el viaje, el 17 % no y el 46 % contestó que no aplica; el 2 % fue obligado contra su voluntad. El 29 % experimentó discriminación, mayormente por nacionalidad (73.26 %), económica (19.43 %) y sexo (3.39 %).El 15 % no recibió pago acordado por actividades, y otro 15 % fue detenido por agentes privados, señalando riesgos de explotación.

En salud, enfermedades transmisibles comunes son influenza (43.87 %), diarrea aguda (27.10 %) y respiratorias agudas (14.84 %). Crónicas incluyen cardiovasculares (6.08 %), con el 84.14 % reportando ninguna.

Las conclusiones destacan que el 45 % de encuestas fue en Ocotepeque, con predominio de entradas (87 %). Hombres (62.8 %) y jóvenes (26-35 años) dominan, con el 75.09 % teniendo subsistencia previa pero ingresos insuficientes (78 %).El 54 % viaja solo, y el flujo norte-sur (53.78 %) es nuevo. Motivos económicos priman, con necesidades como alimentación y agua urgentes.

Discriminación afecta al 29 %, y detenciones privadas al 15 %, con salud enfocada en infecciones agudas.

Este informe de la OIM no solo ilumina las realidades migratorias en Honduras, sino que llama a políticas inclusivas para mitigar vulnerabilidades en 2025 y más allá. (RO)

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