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Armenia y Azerbaiyán firman ante Trump un acuerdo para poner fin a su conflicto

Washington – Los líderes de Armenia y Azerbaiyán firmaron este viernes en la Casa Blanca un acuerdo auspiciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que establece una hoja de ruta para poner fin a casi cuatro décadas de enfrentamientos en el Cáucaso Sur.

«Armenia y Azerbaiyán se comprometen a cesar los combates de forma definitiva, abrir el comercio, permitir los viajes, restablecer relaciones diplomáticas y respetar la soberanía y la integridad territorial mutua», declaró Trump, acompañado por el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, momentos antes de firmar el acuerdo.

Según funcionarios de la Casa Blanca, se trata de una declaración conjunta que sienta las bases para un acuerdo de paz definitivo.

Uno de los puntos centrales del entendimiento es la creación de un corredor denominado Ruta de Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional (TRIPP) – anteriormente conocido como Corredor de Zanguezur-, de unos 43 kilómetros de extensión a través de territorio armenio.

Este corredor conectará Azerbaiyán con su enclave de Najicheván, permitiendo el tránsito comercial sin obstáculos. Aunque el control legal del territorio seguirá en manos de Armenia, Estados Unidos tendrá los derechos de desarrollo sobre esta ruta estratégica.

Además, Trump firmó acuerdos bilaterales con ambos países en materia de cooperación económica, desarrollo energético e infraestructura.

Las exrepúblicas soviéticas de Armenia y Azerbaiyán han estado enfrentadas desde finales de la década de 1980, cuando Nagorno-Karabaj —una región azerbaiyana con una población mayoritariamente armenia— se separó de Azerbaiyán con el apoyo de Armenia.

Las conversaciones para el arreglo del duradero conflicto se iniciaron en 1994, después de la firma de un alto el fuego entre Armenia y Azerbaiyán tras la Primera Guerra de Nagorno Karabaj.

Durante casi treinta años hubo varios intentos de acercamiento, pero sin que estos esfuerzos surtieran finalmente efecto. De hecho, las escaramuzas fueron constantes en la frontera.

Tras la Segunda Guerra de Nagorno Karabaj, que cumple cinco años este septiembre, las partes reanudaron sus conversaciones en un aparente intento de solucionar de una vez por todas el conflicto más antiguo de la extinta URSS.

Trump ha desplegado una estrategia diplomática para resolver conflictos sin esconder su aspiración de conseguir el Premio Nobel de la Paz.

Además del acuerdo entre Armenia y Azerbaiyán, su gobierno ha reivindicado haber facilitado las treguas entre la India y Pakistán; Ruanda y República Democrática del Congo; y Tailandia y Camboya; pero no ha logrado por ahora resolver las guerras de Ucrania y Gaza.

Tras la firma del acuerdo de este viernes, el primer ministro azerbaiyano pidió abiertamente el Nobel para Trump.

El acuerdo también pone de manifiesto la pérdida de influencia de Rusia como mediador en el Cáucaso Sur, una región en la que desempeñó un papel central desde la caída de la URSS en 1991 hasta la Segunda Guerra de Nagorno-Karabaj en 2020, siendo ahora reemplazada por Estados Unidos. EFE

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