San Pedro Sula – Unas siamesas unidas por el tórax nacieron la mañana de este viernes en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, norte de Honduras.
El doctor Samuel Santos, informó que a eso de las 9:15 de la mañana nacieron unas siamesas, las que están unidas por el tórax.
Las niñas pesaron cuatro libras 100 gramos y nacieron con 36 semanas de gestación.
El galeno agregó que se les están brindando todos los primeros auxilios en la Unidad de Cuidados Intensivos del ese centro hospitalario sampedrano.
Indicó que en las próximas horas se les harán los exámenes necesarios para determinar que órganos comparten las recién nacidas.
Informó que la madre de las siamesas es originaria de San Pedro Sula.
Santos adelantó que al tener los resultados de los exámenes que se les practicará a las menores dará la información a los medios de comunicación.
El padre de las siamesas, Alex Ortega, solicitó ayuda al propio presidente Juan Orlando Hernández para que sus pequeñas puedan recibir atención médica en hospitales internacionales y que de esa forma se garantice un mejor tratamiento a las pacientitas.
“Le pido ayuda el presidente Hernández para que me ayude a salvar a mis hijas”, demandó el desesperado padre.
Antecedentes
Este es el sexto caso de siamesas que se registra en Honduras desde 2010, según fuentes médicas.
Cabe recordar que a finales de agosto nacieron en el Hospital Catarino Rivas otras siamesas unidas por el tórax y con un solo corazón, pero semanas después fallecieron por el estado delicado de su salud.
También en septiembre de 2013 nacieron dos niñas unidas por el tórax, que compartían el corazón y murieron un día después de haber nacido.
Mientras en agosto de ese mismo año hubo otro caso de siamesas también unidas por el abdomen, que compartían el hígado y fallecieron días después de su nacimiento.
En 2011 nacieron dos niñas unidas por el tórax, que compartían el hígado, la pelvis y los riñones y murieron casi dos semanas después.
En noviembre de 2010 hubo otro caso de siamesas también unidas por el tórax, que igualmente fallecieron una semana después de haber nacido.
