Tegucigalpa – En el año que está por concluir, la lucha contra el narcotráfico ha sido una de las más fuertes dadas por este país centroamericano en los últimos cinco años y van desde extradiciones, decomisos de droga, incautaciones de bienes, desmantelamiento de carteles de la droga, hallazgos de presuntos narcolaboratorios, intercepción de pasta para procesar cocaína hasta un escudo aéreo y marítimo que ha permitido frenar el avance de la narcoactividad, se deduce de los registros públicos oficiales.
En materia de drogas, Honduras lideró junto a Panamá en Centroamérica el decomiso de estupefacientes este 2014.
Datos oficiales indican que al término del año se confiscaron más de 280 millones de lempiras al crimen organizado, así como medio centenar de pistas clandestinas destruidas por las autoridades agrupadas en la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina).
A nivel centroamericano, Costa Rica decomisó 22 toneladas de cocaína en 11 meses de 2014; Honduras, 34 toneladas de drogas (11.3 de ellas de cocaína); Nicaragua aprehendió cuatro toneladas de drogas entre enero y septiembre; Panamá 38 toneladas de drogas, producto de sus decomisos del año; mientras que Guatemala incautó 3.4 toneladas solo de cocaína, hasta octubre de este año.
Es importante mencionar que el año que está por concluir Honduras implementó un escudo aéreo y otro marítimo, tras la aprobación de sendas leyes en el Congreso de la República, orientadas a combatir y prevenir el crimen organizado.
La norma jurídica que más resultados proporcionó a las autoridades fue la Ley de Exclusión Aérea, que redujo sustancialmente los vuelos de narcoavionetas, especialmente en el Caribe del país. La cifra de aeronaves disminuyó sustancialmente a raíz de esta medida, en particular en la región de La Mosquitia hondureña, aunque el tráfico aéreo de drogas es por mucho, inferior al marítimo.
Pese a la cantidad de droga incautada en la región centroamericana, por donde pasa el 90 por ciento de la droga que llega a Estados Unidos, datos no oficiales aseguran que apenas se logra detener el tránsito del 10 por ciento del alucinógeno que se transporta de Sur a Norteamérica.
Los narcos buscan los métodos menos pensados para traficar droga hacia EEUU e incluso se habla que nuevas formas de tráfico descubiertas por las autoridades han sido utilizadas desde hace décadas.
Tal es el caso del decomiso realizado a finales de este diciembre en la aduana de Puerto Cortés, norte de Honduras. Los cuerpos de inteligencia del Estado descubrieron que en el interior de un mil 324 reglas de madera venían rellenas de pasta para procesar cocaína, en una clara señal que se está frente a la existencia de supuestos narcolaboratorios.
El hallazgo se produjo en las instalaciones de la Empresa Nacional Portuaria (ENP), donde en el interior de tres contenedores procedentes de Medellín, Colombia, se divisó la droga metida en las regletas.
Desarticulación de carteles
Desde que asumió el poder de la nación, el pasado 27 de enero, el mandatario Juan Orlando Hernández prometió mano dura contra los barones de la droga. Once meses después de aquella declaratoria los resultados son visibles, además cuatro hondureños fueron extraditadoshacia Estados Unidos y tres más aguardan para seguir el camino de los primeros.
Por años las organizaciones del narcotráfico operaron a sus anchas en Honduras, lo que permitió la creación de potentes carteles de la droga que funcionaron como brazos armados y operativos de fuertes estructuras criminales mexicanas y colombianas asentadas ahora en territorio nacional.
Sin embargo, tras reformas al artículo 102 de la Constitución que permite la extradición de ciudadanos hondureños, este 2014 se llevaron a cabo las de Carlos Arnaldo “El Negro” Lobo -el primer nacional expatriado-, Juving Alexander Suazo Peralta y los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle, todas hacia EEUU.
En tanto, se les sigue el mismo proceso de extradición a los hondureños José Inocente Valle y su esposa Marlen Griselda Amaya, así como a Héctor Emilio Fernández Rosa, y sólo es cuestión de días para que sean llevados a EEUU a enfrentar la justicia de aquél país que los reclama por el delito de narcotráfico.
Decomisos de droga
El año empezó el 29 de enero con la incautación de dos mil 098 kilos de cocaína en la ENP, la gran cantidad de drogas venía a bordo de un contenedor procedente de Cartagena, Colombia, y estaban dirigidos a una empresa comercial de San Pedro Sula, norte del país.
Otro hecho que caracterizó el año que está por culminar, es el decomiso de precursores químicos, el cual se repite con regularidad, tanto en la aduana de Puerto Cortés como en la terminal aérea sampedrana.
Es de destacar que este 2014 se han logrado desbaratar varios “narcolaboratorios”, especialmente en el occidente y el norte del país, también se han destruido invernaderos y cultivos de drogas como amapola.
También este mismo año en el sector de Santa Bárbara (22 de abril), se incautaron 743 kilos de cocaína que eran transportados por una pesada rastra que a la vez trasladaba
cabezas de ganado desde Nicaragua hasta la zona occidental de hondureña.
A fines de junio e inicios de julio en dos operaciones diferentes, en el norte del país, se logró el decomiso de 796 kilos de cocaína.
En tanto, la noche del 13 de noviembre se notificó del decomiso de 350 kilos de cocaína que venían a bordo de un camión cisterna en el sector de Macuelizo, Santa Bárbara, y se dirigía hasta el occidental departamento de Copán.
Aseguramiento de propiedades
A la par de las acciones de seguridad, las autoridades hondureñas han logrado el aseguramiento de centenares de propiedades en todo el territorio nacional.
En el caso de la familia Valle Valle, la Oficina Administradora de Bienes incautados (OABI) reveló a finales de este diciembre que procedieron a tomar posesión de 18 bienes más, los que se suman a 59 propiedades aseguradas hasta octubre pasado, así como 11.2 millones de dólares encontrados en una caleta durante la captura de dos hermanos Valle.
Entre los últimos bienes asegurados a la familia Valle existen propiedades valoradas hasta en 25 millones de lempiras, otras ascienden a ocho millones, según datos preliminares.
Las acciones de aseguramiento también han abarcado a la familia Rivera-Maradiaga, a quienes EEUU señala de ser parte de la organización criminal “Los Cachiros”. Las propiedades aseguradas rondan las 50, aunque se trabaja para dar con el paradero de otras que estarían a nombre de testaferros, una figura criminal que ya contempla la Ley contra el Lavado de Activos.
La familia Mata también fue objeto de aseguramiento de propiedades por parte de las autoridades hondureñas. Se trata de 17 bienes que fueron traspasados a la OABI, se incluyen locales comerciales, viviendas, haciendas, terrenos y cabezas de ganado.
En el caso de «El Negro» Lobo hay en poder de la OABI, 11 vehículos, 41 bienes inmuebles, 19 lanchas y dos motos.
Mejores resultados el 2015
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Freddy Díaz, prometió que en el 2015 se obtendrán mejores resultados en la lucha contra la criminalidad, al tiempo que anunció la incorporación de más efectivos para las labores de seguridad.
“Creemos que este año ha sido para conocer las potencialidades que tienen las instituciones que participan en la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) y así el próximo año entregarnos con un mejor conocimiento de todo el trabajo encomendado y dar lo mejor de cada uno para Honduras”, arguyó.
El jefe castrense indicó que la institución armada contará el próximo año con soldados mejor preparados y se incorporarán los que sean necesarios para apoyar a la Policía Nacional en la misión de brindar seguridad a la ciudadanía.