- La canciller Agüero de Corrales participa en México en un encuentro con el canciller del Estado Vaticano para tratar la emergencia humanitaria que se desencadena del éxodo masivo de niños migrantes desde el Triángulo Norte.
- Los cancilleres centroamericanos y su igual azteca también definen un “protocolo para la repatriación” de los migrantes.
La funcionaria detalló que su país exige el tiempo necesario para procesar todas las solicitudes de deportación que se presentan en consulados hondureños y pidió el cumplimiento del derecho de que todos los inmigrantes sean oídos por un juez de migración.
“Todos los procesos deben enmarcarse en el respeto a la reunificación familiar y a los intereses superiores del niños” acentuó a periodistas la rectora de la política exterior de Honduras, quien junto a los cancilleres El Salvador y Guatemala se reunirá este domingo con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, para conversar sobre migración.
Con Parolin el diálogo se centrará en la corresponsabilidad que tienen los países donde se origina el éxodo migratorio así como los que sirven de puente en su ruta hacia los Estados Unidos y también los países de destino de los migrantes.
La canciller Agüero de Corrales recordó la necesidad de que más allá de la inversión en programas coercitivos en el tema migratorio lo que se requiere es atajar la raíz de la problemática y en este sentido dijo que Honduras sobrepasa en sus necesidades y que es necesario lograr el apoyo regional para atender la crisis.
«La idea es asegurar la protección y los derechos de nuestros conciudadanos en ese tránsito hacia Estados Unidos», enfatizó Agüero.
Honduras considera como principal causa de la migración, la violencia y las operaciones de crimen organizado que hacen que sean pobladores de las zonas denominadas “calientes”, por la operación del narcotráfico, las que expulsen un mayor número de sus habitantes, especialmente jóvenes y menores.