Tegucigalpa – La mortal ola de calor que se registra en Norteamérica también es una amenaza para los miles de inmigrantes hondureños que se encuentran en tránsito hacia Estados Unidos en busca del denominado «sueño americano».
En ese sentido, agentes de la Patrulla Fronteriza pusieron bajo arresto en las últimas horas a un indocumentado hondureño de 27 años de edad, que estuvo en peligro de morir deshidratado ante la intensa ola de calor que azota la región sur de Texas.
Gracias a que el migrante llamó al 911 desde su celular, pudo ser encontrado en un punto cercano a la población de El Indio, al sur del condado de Maverick.
La llamada de emergencia fue recibida en el departamento del Sheriff y posteriormente se activaron los operativos de búsqueda y rescate.
Al respecto, autoridades de la Patrulla Fronteriza han señalado que los indocumentados deben saber que a través de sus teléfonos celulares pueden marcar el número de emergencia 911 para solicitar ayuda y salvar su vida.
California enfrenta desde hoy una poderosa ola de calor que, con temperaturas superiores a los 114 grados Fahrenheit (43,3 grados centígrados), amenaza la salud de mayores, enfermos y niños y dificulta el combate a los incendios que siguen activos en el estado.
Según Louis Uccellini, director del Servicio Nacional de meteorología (NWS), hoy y mañana se registrarán «temperaturas críticas con récords de calor» en el área en las áreas como el Valle San Fernando, área con mayoría de residentes latinos, los desiertos y la costa.
Esta ola de calor del suroeste del país se registra después de que decenas de personas hayan muerto en la última semana en el sur de Canadá y el este de EEUU por la peor ola de calor y humedad en décadas.
Pero las altas temperaturas ponen en riesgo además los campos de California y estados vecinos como Oregón, Colorado o Utah, que desde hace días combaten las llamas en varios incendios forestales.
A estas condiciones hay que agregar la presencia de vientos entre de 30 y 45 millas por hora, lo que eleva el riesgo de que se propaguen todavía más las llamas o se produzcan nuevos incendios.
De esta manera no solo los migrantes en tránsito corren riesgo con esta mortal ola de calor que se suscita en Norteamérica, si no también aquellos que han logrado establecer su residencia en estos países.
En EEUU se radican 1.5 millones de hondureños entre documentados e indocumentados, según datos oficiales.