Tegucigalpa – La visita a Honduras del presidente de México, Enrique Peña Nieto, el pasado día 2, ha fortalecido las relaciones entre los dos países, cuyos gobernantes han apostado por la cooperación, especialmente en materia de migración y seguridad.
Peña Nieto fue recibido por su homólogo hondureño, Juan Orlando Hernández, quien destacó la importancia que tiene para su país acercarse a México, país que en Centroamérica es considerado como «el hermano mayor» de la región.
Ambos gobernantes se reunieron durante unas cinco horas en la colonial ciudad de Comayagua, región central de Honduras, para revisar la agenda bilateral y multilateral.
En materia de seguridad, Hernández y Peña Nieto convinieron en relanzar el bilateral Grupo de Alto Nivel sobre Seguridad (GANS), con el objetivo «de estrechar la cooperación en el combate a la delincuencia organizada trasnacional», según recogió la Declaración de Comayagua.
El tema de la seguridad es prioritario para Honduras, que en la administración de Hernández ha emprendido una lucha abierta contra el crimen organizado y el narcotráfico.
El gobernante hondureño explicó que revisó con Peña Nieto la agenda de cooperación en materia de seguridad y que la violencia que abate a sus países está «dejando un estela de sangre y luto».
Asimismo, destacó que México ha intensificado sus acciones para detener el paso de los grupos violentos y fracturar la columna vertebral de bandas que se dedican al crimen, mientras que en lo que respecta a Honduras, el país ha «empezado a librar una batalla frontal, incesante y decidida contra la violencia criminal».
«Hemos comenzado a obtener resultados positivos y esperamos mantener el ritmo», recalcó.
Peña Nieto, por su parte, dijo que ambos países pueden «realmente trabajar juntos en el combate» de la delincuencia y añadió que los grupos vinculados al crimen organizado, como los narcotraficantes, «han llegado a establecer toda una red a través de los países centroamericanos, México y eventualmente por América del Norte».
«Por eso es importante que ante este flagelo social… hacer como gobiernos un frente común», enfatizó Peña Nieto.
En lo que respecta a asuntos migratorios, la Declaración de Comayagua manifiesta que «se sumarán esfuerzos con las autoridades locales de ambos países».
Peña Nieto indicó que su país también hará todo lo que pueda para garantizar el respeto de los derechos humanos de los inmigrantes centroamericanos, principalmente los hondureños, de los que dijo que son los que más cruzan por territorio mexicano con la idea de llegar a Estados Unidos.
Según indicó Hernández, México ha accedido a que Honduras pueda abrir cuatro nuevos consulados en el país del norte en la ruta que siguen los inmigrantes hondureños, que son víctimas de múltiples violaciones a sus derechos.
Además de los temas bilaterales, el presidente de México expresó que su país apoyará la incorporación de Honduras a la Alianza del Pacífico.
Los presidentes reconocieron «la iniciativa de la Alianza del Pacífico, como una plataforma de integración comercial incluyente que contribuye al crecimiento económico y al desarrollo social en la región».
«México apoyará la incorporación de Honduras como miembro pleno a esta iniciativa», señaló la misma declaración, suscrita por la canciller hondureña, Mireya Agüero, y su colega mexicano, José Antonio Meade.
La Alianza del Pacífico fue fundada por Chile, Colombia, México y Perú, mientras que Costa Rica y Panamá hacen gestiones para sumarse a esa iniciativa.
La agenda de los presidentes y sus equipos de trabajo se centraron además en el «diálogo político, promoción de comercio, inversión, turismo y cultura, atención a los intereses de México en Honduras y de Honduras en México».
Hernández también espera que con el nuevo acercamiento de Honduras a México, el comercio entre ambos países, que ahora moviliza unos 1.000 millones de dólares, se duplique a corto plazo.
Ambos gobernantes se reunieron durante unas cinco horas en la colonial ciudad de Comayagua, región central de Honduras, para revisar la agenda bilateral y multilateral.
En materia de seguridad, Hernández y Peña Nieto convinieron en relanzar el bilateral Grupo de Alto Nivel sobre Seguridad (GANS), con el objetivo «de estrechar la cooperación en el combate a la delincuencia organizada trasnacional», según recogió la Declaración de Comayagua.
El tema de la seguridad es prioritario para Honduras, que en la administración de Hernández ha emprendido una lucha abierta contra el crimen organizado y el narcotráfico.
El gobernante hondureño explicó que revisó con Peña Nieto la agenda de cooperación en materia de seguridad y que la violencia que abate a sus países está «dejando un estela de sangre y luto».
Asimismo, destacó que México ha intensificado sus acciones para detener el paso de los grupos violentos y fracturar la columna vertebral de bandas que se dedican al crimen, mientras que en lo que respecta a Honduras, el país ha «empezado a librar una batalla frontal, incesante y decidida contra la violencia criminal».
«Hemos comenzado a obtener resultados positivos y esperamos mantener el ritmo», recalcó.
Peña Nieto, por su parte, dijo que ambos países pueden «realmente trabajar juntos en el combate» de la delincuencia y añadió que los grupos vinculados al crimen organizado, como los narcotraficantes, «han llegado a establecer toda una red a través de los países centroamericanos, México y eventualmente por América del Norte».
«Por eso es importante que ante este flagelo social… hacer como gobiernos un frente común», enfatizó Peña Nieto.
En lo que respecta a asuntos migratorios, la Declaración de Comayagua manifiesta que «se sumarán esfuerzos con las autoridades locales de ambos países».
Peña Nieto indicó que su país también hará todo lo que pueda para garantizar el respeto de los derechos humanos de los inmigrantes centroamericanos, principalmente los hondureños, de los que dijo que son los que más cruzan por territorio mexicano con la idea de llegar a Estados Unidos.
Según indicó Hernández, México ha accedido a que Honduras pueda abrir cuatro nuevos consulados en el país del norte en la ruta que siguen los inmigrantes hondureños, que son víctimas de múltiples violaciones a sus derechos.
Además de los temas bilaterales, el presidente de México expresó que su país apoyará la incorporación de Honduras a la Alianza del Pacífico.
Los presidentes reconocieron «la iniciativa de la Alianza del Pacífico, como una plataforma de integración comercial incluyente que contribuye al crecimiento económico y al desarrollo social en la región».
«México apoyará la incorporación de Honduras como miembro pleno a esta iniciativa», señaló la misma declaración, suscrita por la canciller hondureña, Mireya Agüero, y su colega mexicano, José Antonio Meade.
La Alianza del Pacífico fue fundada por Chile, Colombia, México y Perú, mientras que Costa Rica y Panamá hacen gestiones para sumarse a esa iniciativa.
La agenda de los presidentes y sus equipos de trabajo se centraron además en el «diálogo político, promoción de comercio, inversión, turismo y cultura, atención a los intereses de México en Honduras y de Honduras en México».
Hernández también espera que con el nuevo acercamiento de Honduras a México, el comercio entre ambos países, que ahora moviliza unos 1.000 millones de dólares, se duplique a corto plazo.
