Tegucigalpa – En las últimas horas dos mujeres, incluida una menor, fueron asesinadas en Olancho; en Reitoca dos hermanas fueron ejecutadas a balazos; en la región atlántica se reportó el crimen de una doctora y en el occidente hondureño, los reportes de las fuerzas del orden dan cuenta de una joven que perdió la vida de forma violenta a manos de su pareja. Todos fueron crímenes cometidos con saña.
– Más de dos mil mujeres han sido asesinadas en Honduras entre 2015 y 2020 y más del 90 por ciento de esos casos están impunes.
– El 911 ha recibido más de 90 mil denuncias por violencia doméstica en el presente año.
En Honduras los crímenes contra mujeres no paran y cada vez se manifiestan las formas más crueles. Reflejan odio.
La pandemia del coronavirus que ha marcado Honduras, provocó un confinamiento prolongado, que a su vez generó otra pandemia: el acento de la violencia contra las mujeres y que organizaciones defensoras de sus derechos han denotado como estos hechos se han cometido con saña, odio y deshumanización.
Denuncias por violencia doméstica, psicológica, violaciones y los crímenes contra menores de edad, jovencitas y mujeres registrados durante el presente año, han generado alarma tanto por el aumento de hechos como por las formas de ejecutarlos.
En los últimos meses, se han registrado muertes de mujeres en presencia de sus hijos, causando dolor y trauma sicológico a los menores.
Para citar un ejemplo del odio, vale citar como hace escasos días una mujer fue asesinada por su pareja quien le disparó en sus partes íntimas, hasta matarla.
La mayoría de las muertes violentas de mujeres en Honduras son causadas por parejas o exparejas y en menor grado por bandas criminales.
Las mujeres organizadas consideran que la falta de investigación es uno de los principales obstáculos para que ellas accedan a la justicia en Honduras. Ellas han solicitado que el presente año se declare una emergencia por muerte de mujeres.
La pandemia de la COVID-19 ha acentuado los problemas sociales y la violencia contra las mujeres en Honduras, resultado del patriarcado y el machismo, alertó este lunes ONU Mujeres, que abogó por acabar con la impunidad en la violencia machista.
297 muertes de mujeres
Datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), dan cuenta que a la fecha se registran 297 muertes de mujeres.
La encargada del OV-UNAH, Migdonia Ayestas, dijo a Proceso Digital que los crímenes contra las mujeres en la mayoría de los casos se cometen contra féminas entre edades entre los 15 y 30 años.
El promedio mensual es de 27 mujeres muertas en forma violenta y de éstas el 60 por ciento son ejecutadas por los compañeros de hogar de las víctimas.
En otro apartado, Ayestas dijo que la tasa de homicidios en general bajará este año unos puntos porcentuales. De 43 pasará a 37 por cada 100 mil habitantes, pese a las condiciones de confinamiento que atravesó el país por la pandemia de COVID-19.
Citó que el Distrito Central registra un mayor número de feminicidios, seguido por San Pedro Sula, Choloma, La Ceiba, Choluteca y Yoro.
Odio y desprecio
Ayestas detalló que la violencia contra las mujeres comienza desde edad temprana con violencia física, psicológica, ya cuando llegan a su adolescencia estas formas se acentúan porque llega a la violencia sexual, posteriormente se involucran en una relación de pareja y se vuelve violencia doméstica, intrafamiliar hasta llegar, en muchos casos, a la muerte.
“Vemos en las muertes un grado de odio y desprecio hacia la mujer y esto porque el hombre la vuelve sumisa y eso hace que la mujer no interponga una denuncia por miedo”, arguyó.
Un año duro y difícil para las mujeres
Para la coordinadora del Movimiento de Mujeres “Visitación Padilla”, Merly Eguigure, este año 2020 ha sido un año duro para las mujeres.
Señaló que “el confinamiento podría haber permitido fortalecer las familias, desde la óptica que nos han enseñado idealmente, pero, por el contrario, el encierro quitó el telón de lo que nosotras hemos venido diciendo hace mucho rato que la violencia ocurre en las cuatro paredes de la casa. “
Agregó que este año ha dejado datos alarmantes de violencia doméstica que también se fortalecieron dramáticamente con la llegada de las tormentas tropicales Eta e Iota, cuyos efectos pusieron a las féminas en circunstancias precarias y violentas.
Informes oficiales de la agencia gubernamental de protección a la niñez, Dinaf, indican que en los albergues ocurrieron por lo menos dos violaciones sexuales comprobadas contra niñas, mientras otros hechos similares son investigados.
No hay justicia para las familias
Eguigure sostuvo que en el presente año un poco más de 280 mujeres han sido asesinadas, según el recuento de la organización.
“Nosotras en este momento como todavía no ha cerrado el año, decimos que están sobrepasando las 280 mujeres que han sido asesinadas, este es un dato bastante preocupante porque vuelvo a decir, que el confinamiento debería haber servido o permitido el acercamiento familiar, pero por el contrario hemos visto muchas mujeres perdiendo la vida a manos de sus esposos, compañeros de hogar y esto es terrible”, arguyó.
Más de 90 mil denuncias
La defensora de los derechos de la mujer dijo que ha habido pequeños avances, pero todavía son insuficientes en los datos de violencia doméstica que son alarmantes.
Añadió que más de 90 mil llamadas al 911 por auxilio en violencia doméstica intrafamiliar se han registrado, ese es un dato que debería preocupar a los tomadores de decisiones.
Eguigure estimó que este año se va a sobrepasar las 100 mil llamadas de auxilio, ya que hacen falta las fiestas de Navidad y Año nuevo donde los agresores ejercen mayor violencia.
Violencia en toda Honduras
En los diferentes lugares del país, se registraron muertes contra mujeres que los hechores las realizaron frente a sus hijos, esto solo refleja el nivel de deshumanización que hay en el país, arguyó.
“Estos menores no reciben la atención emocional para superar ese trauma, eso los va a marcar por toda su vida y no sabemos las consecuencias que va a tener a largo plazo, porque los asesinatos que se han registrado contra la mujer han sido con saña y mucho odio y al final estos menores se quedan huérfanos”, señaló.
Detalló que las organizaciones de mujeres han solicitado al gobierno declarar una emergencia por las constantes muertes violentas de mujeres que hacen tanto daño a la sociedad.
Mayor voluntad
Honduras cuenta con el proyecto Ciudad Mujer que atiende y cobija a mujeres en riesgo y que genera un sitio protector para las víctimas de violencia.
Pero igualmente, Eguigure considera que “es necesaria la mayor voluntad política para atender este problema, con acciones y no sólo con discurso”, expresó.
Indicó que entre las acciones concretas se necesita que el Poder Legislativo apruebe la Ley de Casa Refugio que tiene dos años en el Congreso Nacional, “pero necesitamos que la aprueben cómo fue presentada por las organizaciones de mujeres porque hasta ahora son las organizaciones de mujeres las que atienden el problema de la protección de siete casas refugios”, arguyó.
Agregó que otra de las acciones que se necesitan es que el Poder Judicial que a la hora de dictar sentencia por feminicidio o por violencia doméstica e intrafamiliar tome como punto de partida las leyes nacionales, pero también las convenciones internacionales que Honduras ha suscrito a nivel internacional.
También se necesita que el Instituto Nacional de la Mujer sea mucho más beligerante a la hora de posicionarse sobre este tema en la sociedad y que se posicione de mejor manera al interior del Consejo de Ministros, que cada quien ponga de su parte.
Desigualdad
La sicóloga clínica y sexóloga, Issis Romero, detalló Proceso Digital que los efectos de la violencia contra la mujer afectan a todos, no únicamente a la mujer, “esto es un gran abuso a los derechos de la mujer y esto atenta contra la estabilidad de la democracia de cualquier nación”.
Agregó que la violencia contra la mujer no ha quedado únicamente en el hogar, si no en todos los ámbitos de la vida pública y privada, a pesar de ser mayoría y representar el 52 por ciento de la población, la mujer se vuelve la víctima número uno de abuso y violencia, resaltando la violencia física, psicológica, la verbal y la sexual a través de acosos, violaciones y otras.
“Hay tanta desigualdad, donde hay dependencia en algunos casos económica, el temor de la mujer hacia la vida de sus hijos o hacia la de ella misma”, sostuvo.
7 de 10 mujeres sufrirán de violencia
Romero dijo que estamos ante una problemática grave, porque no solo está corriendo peligro la integridad física, emocional, mental de la mujer sino también de sus hijos, el desconocimiento de derechos ante la ley, la falta de confianza de la mujer en ella misma y la falta de educación e incluso las presiones sociales, está contribuyendo a que esto se presente cada vez con más frecuencia es decir que 7 de cada 10 mujeres padecen, padecerán, sufrirán de violencia a lo largo de su vida.
Indicó que los efectos a nivel psicosocial son graves porque van a presentar estados de depresión, la tan usual pérdida de autonomía, la sensación de abandono, desmotivación, desvalorización y culpa, condiciones que presentan las mujeres víctimas de violencia.
“Estamos ante situaciones que afectan la estabilidad emocional y podría incluso conducir al suicidio en los casos en donde se mira la violencia, temor silencioso sin buscar la ayuda profesional”, puntualizó. (PD)