En declaraciones a periodistas, tras participar en el Tercer Encuentro de Vicepresidentes de Centroamérica, Belice y República Dominicana, que concluyó hoy en Santo Domingo, el vicepresidente hondureño reconoció que «la crisis dividió por un momento a la familia hondureña, pero se está volviendo a retomar» la unidad.
También dijo que el presidente dominicano, Leonel Fernández, quien ayer ofreció una cena a los vicepresidentes participantes en la reunión, les recomendó «que pusieran su cuota» para contribuir a que el país centroamericano vuelva a la normalidad.
Barnica recordó el agradecimiento de su Gobierno a Fernández por la labor de mediación que desempeñó en la crisis de Honduras, que permitió a Zelaya instalarse en Santo Domingo, donde reside en la actualidad, tras la toma de posesión de Porfirio Lobo, en enero pasado.
«Eso nos ha permitido que vaya caminando el proceso y esperamos que siga de la manera más rápida», dijo, en referencia a la normalización en Honduras.
Porfirio Lobo asumió el poder en Honduras en enero pasado, tras ganar los comicios de noviembre de 2009, convocados desde antes del golpe de Estado, pero que varios Gobiernos consideran que se llevaron a cabo en medio de una ruptura del orden constitucional.
El designado presidencial, por otra parte, restó importancia a las informaciones sobre rumores de un golpe de Estado contra Lobo, que relacionó con mensajes que «llegaban por todos lados» a mediados de junio, cuando el presidente viajó a Sudáfrica para apoyar a su país en el Mundial de fútbol.
«Nada serio, al día siguiente estábamos ya en funciones y haciendo nuestro trabajo», explicó Barnica, quien asumió la Presidencia del país de forma interina durante el viaje de Lobo.
