Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – Influyentes actores internacionales llamaron la atención pública de cara a las elecciones generales del próximo año en Honduras, estimando que la confrontación política vivida el 2021 “entrará en una nueva etapa en 2025, cuando Honduras entre en un megaciclo electoral” y se elija al nuevo presidente, se renueven las 128 bancas del Congreso Nacional y las 298 alcaldías municipales.
– El USTI, es un think tank, adscrito al Departamento de Estado, pide ayuda internacional para evitar que Honduras ingrese a un ciclo violento.
Lo anterior se ve reflejado en un artículo publicado por el Instituto de Paz de Estados Unidos (USPI, por sus siglas en inglés), adscrito al Departamento de Estado, quien advierte que la sociedad civil hondureña, actores internacionales y los propios partidos políticos deben trabajar conjuntamente para evitar una polarización del país el año entrante.
Un artículo publicado en la web de USPI se interroga ¿Podrá Honduras poner orden en su democracia en 2025?
El instituto, de acuerdo al artículo, señala que los actores políticos hondureños, a quienes identifica como los partidos Libre, Nacional y Liberal, perciben las próximas elecciones como “la herramienta más importante para fortalecer su posición en las palancas del poder y debilitar a sus oponentes tanto como sea posible”.
Recordó que en las elecciones del 2021, dinámicas de confrontación llevaron a un incremento de la violencia e intimidación de votantes, citando que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras documentó 27 asesinatos como parte de la violencia electoral.
Igualmente destacó que la violencia se cimentó en la red de desinformación generadas en las redes sociales, difusión de mensajes violentos en medios tradicionales y ataques personales a los oponentes contribuyeron previo a la jornada electoral.
En ese sentido recordaron que las misiones de observación electoral de las elecciones del 2021, a cargo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), recomendaron una serie de reformas electorales, como fortalecer la independencia y transparencia de las instituciones electorales, mejorar el registro de votantes y la garantía de una transmisión justa de los resultados, pero quedaron estancadas en el Congreso Nacional y ninguna se implementó.
En ese sentido el trabajo de USPI advierte que las condiciones estructurales que llevaron a la violencia en 2021 “muy probablemente catalicen una dura confrontación entre el partido Libre de (la presidenta Xiomara) Castro y la oposición” y adelantó que el partido oficialista puede sufrir disturbios por movimientos disidentes internos .
Mitigar confrontación
El USPI recomienda a los políticos, instituciones y aliados internacionales una ventana de oportundiad para “mitigar los efectos nefastos de una política tan confrontativa y polarizada” para que establezcan un camino pacífico y democrático en el país.
Señala que los socios internacionales de Honduras “podrían apoyar a las organizaciones que rastrean la desinformación y los mensajes de odio” a fin de fortalecer la capacidad local de identificar y contrarrestar oportunamente las narrativas violentas.
Asimismo, recomiendan pedir apoyo de las empresas de redes sociales como Meta (dueña de facebook, WhatsAppp e Instagram), Tik Tok y X para que la “sociedad civilhondureña y sus autoridades electorales eviten que la desinformación se convierta en violencia real”.
Sugirieron que la observación electoral de ONG hondureñas confiables y socios internacionales como la OEA y UE serán claves para “disuadir potencialmente a los canales sobrerrepresentados de tergiversar los resultados y calmar los temores de manipulación de votantes de los partidos más pequeños y de oposición” en torno a la manipulación de votos.
El artículo de USPI destaca que sí la violencia electoral es una amenaza importante y la degradación democrática es una “tendencia preocupante en la región, estos desafíos no son de ninguna manera insuperables”.
También sugirieron rastrear la violencia electoral y política a nivel municipal, donde señalaron que sí las organizaciones criminales transnacionales “intentan capturar el proceso, lo que dificultará al gobierno nacional superar los desafíos históricos y estructurales de brindar seguridad y justicia” a dichas comunidades.
Detalló que los departamentos de Cortés, Olancho, Yoro y Francisco Morazán son los que tienen informes de más altos homicidios relacionados a la política, donde dichos distritos tienen una intensa presencia criminal, alta actividad económica y débil presencia estatal.
El escrito señala que si la violencia electoral es una “amenaza importante y la degradación democrática es de hecho una tendencia preocupante” en la región, destacó que no son insuperables y mostró el ejemplo de Guatemala, señalando que los “hondureños aún tienen tiempo para hacer de las elecciones del próximo año el momento decisivo para construir una democracia más fuerte, más inclusiva y más receptiva”.
Acusaciones de golpe
Los autores del artículo del USPI recordaron las acusaciones de golpe de Estado formuladas por la presidenta Xiomara Castro y los señalamientos a la oposición por su bloqueo en el legislativo.
También recordaron que las denuncias de golpismo vinieron acompañada de la denuncia al tratado de extradición de narcos con Estados Unidos, justo en el momento que se divulgó un video donde aparece su cuñado Carlos Zelaya negociando con jefes narcos una donación de 650 mil dólares para financiar la campaña de Libre de 2013. (PD).