Tegucigalpa – Uno de cada cinco personas desplazadas por la violencia en Honduras entre 2019 y 2024 es un niño, según un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
-El Congreso Nacional aprobó en diciembre de 2022 la Ley de Prevención, Atención y Protección de las Personas Desplazadas Internamente por la Violencia, pero poco o nada se ha avanzado en este tema.
El informe, elaborado por la Unidad de Desplazamiento Forzado Interno (UDFI) del Conadeh, precisó que en ese periodo la institución atendió 7 mil 95 quejas relacionadas con este fenómeno, que afectaron a unas 18 mil 66 personas, de las cuales 3 mil 736 (21 %) eran menores de 17 años.
Las cifras muestran un incremento sostenido en los casos: 207 menores desplazados en 2019, 152 en 2020, 568 en 2021, 871 en 2022, hasta alcanzar un pico en 2023 con mil 243 víctimas, equivalente a tres niños por día, y 695 en 2024.
El informe señala que el 51 % de los menores desplazados eran niños y el 49 % niñas. La franja más golpeada es la niñez en edad escolar: el 37 % tenía entre 6 y 12 años, seguida por menores de 5 años (26 %) y adolescentes de 13 a 17 años (25 %).

Extorsión y reclutamiento forzado
La docente universitaria e investigadora, Sally Valladares, dijo a Proceso Digital que es importante realizar un análisis más profundo sobre estas cifras y reflexionar que muchos menores son desplazados a causas de temas como la extorsión y el reclutamiento forzado.
Ante esta realidad se debe también pensar en la respuesta de forma integral que debe darse por parte de las autoridades, agregó la académica.
Otra arista importante que revelan estas cifras es la separación familiar, es decir todos estos menores desplazados tuvieron que abandonar su hogar y desplazarse hacia otro lugar considerado seguro para ellos, en este proceso muchos dejan a la familia atrás, reflexionó.
Además se debe tomar en cuenta a las víctimas indirectas del desplazamiento de menores en Honduras, pueden ser sus familiares que conforman su entorno, incluso otros menores como sus hermanos, añadió.
Finalmente, dijo que todo el sistema de justicia debe dar una respuesta al proceso de desplazamiento de menores y evitar que estas cifras avancen hacía una migración internacional.

Estudios
De su parte, la coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, Elsy Reyes, advirtió que esta situación obliga a muchos niños a interrumpir o abandonar sus estudios, además de sufrir daños emocionales, físicos y sociales.
“La afectación no solo es emocional, sino también en su seguridad, en su protección porque tienen que salir huyendo de su lugar de residencia junto a sus padres, situación que vulnera su derecho a la educación, porque son niños que salen del sistema educativo”, subrayó.
Entre las principales causas de desplazamiento se destacan las amenazas (43 %), la extorsión (10 %), el asesinato de familiares (10 %), así como el despojo y destrucción de viviendas (9 %), precisó.
Reyes enfatizó que muchas de estas amenazas están vinculadas al reclutamiento forzado por parte de estructuras criminales, a la extorsión de padres y a la violencia de género.

Niños desplazados en aumento
De acuerdo con el desglose de los casos, en el 2019 fueron afectados, por el fenómeno del desplazamiento forzado interno, 207 niñas, niños y adolescentes, 152 en el 2020, 568 en el 2021, 871 en el 2022, cifra que aumentó a mil 243 en el 2023 y 695 en el 2024.
Es de resaltar que, el pico más alto de personas menores de 17 años, afectadas por el desplazamiento forzado interno, se registró en el 2023, al reportarse tres víctimas diarias, es decir, una cada 8 horas.
Del análisis de la UDFI, sobre los casos atendidos por el Conadeh, se desprende que, del 2019 al 2024, el 51% de los afectados son niños y el 49% niñas.
Aunque el desplazamiento forzado es un problema nacional, al menos, cinco departamentos del país registran el 84 % de casos de niñas, niños y adolescentes víctimas de desplazamiento forzado, Francisco Morazán con el 40 %, Cortés el 28 %, Choluteca (6 %), Atlántida (6 %), y El Paraíso con el 4 %. (RO)