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Una pareja cubana de vacaciones en España: «parece que nos persiguen los apagones»

Madrid – El apagón eléctrico que afecta este lunes a España ha generado el caos en la concurrida estación madrileña de Atocha y la suspensión de las vacaciones de muchos usuarios, entre ellos una pareja cubana: «parece que nos están siguiendo los apagones», relataron a EFE resignados.

«Salimos de Cuba porque allí la situación está muy mala, hay apagones de cuatro, seis horas todos los días y resulta que ahora en Madrid también», relata Joel en la terraza de un bar cerca de la estación madrileña, donde está sentado con su pareja Gradys desde que ambos supieron que se suspendía la circulación de trenes.

La España peninsular y Portugal está sin fluido eléctrico desde las 12:30 hora local (10:30 GMT), lo que ha causado múltiples problemas en el transporte y la actividad normal de los ciudadanos y las empresas.

Joel y Gladys llegaron antes de ayer a Madrid y, después de hacer unos trámites, se disponían a pasar unos días en Barcelona, a donde debía llevarles un tren que salía a las 17 horas.

«Conservamos la esperanza, pero a mÍ me parece que… pinta feo», señala Gladys, que comparte mesa con otra pareja que hace un rato eran unos desconocidos para ellos, pero a los que ha unido la excepcionalidad de la situación.

Los montones de basura que se acumulan en las calles, debido a la huelga de recogida de residuos que ha durado varios días en Madrid y el constante ruido de sirenas, completan un escenario de excepción.

Ligia Matías, brasileña, viajaba a Barcelona con su hija pequeña y sus padres y también se han quedado en tierra, así que intenta sin éxito llamar a una empresa de alquiler de coches para llegar a su alojamiento.

La estación de Atocha permanece desalojada desde al menos las 13:00 horas (11:00 GMT) y la policía ha acordonado la zona para evitar aglomeraciones en los accesos.

Miles de atrapados en túneles

Más difícil ha sido la situación de las muchas personas que se han visto atrapadas en el metro o en el tren.

Abel Cobos es uno de los miles de usuarios que han tenido que buscarse la vida al quedar sin servicio los trenes: en su caso viajaba en un convoy que se ha parado en un túnel cerca de Barcelona.

El joven ha esperado instrucciones junto a «varias decenas de personas» dentro del tren: tras aproximadamente una hora a oscuras, los operarios les han abierto las puertas y los usuarios han bajado a las vías con la ayuda de unas escaleras metálicas.

No les ha quedado más opción que andar centenares de metros, linterna del móvil en mano, hasta poder salir a la calle por la estación más próxima.

El teléfono servía para alumbrar, pero no para llamar ni para enviar mensajes, ya que el apagón ha afectado al servicio de telefonía, con lo que, ante la falta de autobuses y taxis, a estas decenas de personas no les ha quedado más remedio que optar por el autoestop.

La de Abel es solo una de las muchas historias que se pueden contar hoy. «Hemos estado una hora atrapados en el metro», ha afirmado a EFE un hombre de unos 50 años mientras esperaba resignado que llegara algún autobús en Barcelona.

Las colas en las paradas de autobuses han sido kilométricas durante todo el día en todas las grandes ciudades de España, tras el cierre del metro y la interrupción de la circulación de trenes. JS

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