Tegucigalpa- Otro menor se suma a las estadísticas de niños quemados con pólvora y que le deja marcas imborrables en sus vidas, tras perder su mano, hecho que se registró en el occidente de Honduras.
El vocero del Hospital de Occidente, en Copán, Francisco García, informó que una niña de 11 años perdió su mano derecha por la explosión de un mortero.
“Esta menor de 11 años fue ingresada al hospital de Santa Rosa de Copán, originaria del municipio de San Antonio Copán, con un diagnóstico de destrucción de su mano derecha por la mala manipulación de un artefacto de pólvora”, indicó.
Relató que el mortero “le fue suministrado por un hermano de ella, de mucha más edad; nuestro equipo de cirujanos hizo todo lo posible, pero lastimosamente a raíz de las graves lesiones en su mano, le fue amputada totalmente “, lamentó García.
Desafortunadamente, la niña se convierte en la segunda víctima de la pólvora en diciembre.
Iniciando el mes de diciembre ya se reporta el primer niño mutilado por pólvora informó el presidente de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem), Omar Mejía.
Ambas víctimas han sufrido mutilaciones por la manipulación de un mortero que les deja una marca física y psicológica para toda su vida.
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