Tegucigalpa – La Unión Europea (UE), mediante su programa conocido como Progresa otorgó el cofinanciamiento de más de 900 secadoras solares para secar café a 135 organizaciones cafetaleras del departamento de El Paraíso, oriente de Honduras.
En ese sentido, el representante de la organización Villa Hermosa, Elmer Osorio, manifestó que “ahora que tenemos secadoras y apoyo en asociatividad, conseguimos un 59 por ciento más de precio y ahorramos 30 por ciento en transporte colectivo”.
El Paraíso ocupó el primer lugar en número de caficultores y en área cultivada, en el ciclo 2018 – 2019, ya que alcanzó una cifra de 15 mil 925 caficultores y 75 mil 297 manzanas, según datos del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé).
Sin embargo, aunque es importante el crecimiento en un área de nueve mil 374 manzanas en el último ciclo, es más crítico y rentable mejorar la competitividad.
El proyecto Progresa de la Unión Europea es un mecanismo implementado por Swisscontact en alianza con el Ihcafé, la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Molinos de Honduras y las alcaldías de Danlí y Namasigüe, está promoviendo un desarrollo competitivo e inclusivo.
Proyetco Progresa
Las organizaciones aportaron 31% en la instalación de las 914 secadoras solares
Uno de los puntos críticos que limitan la competitividad del café es la falta de tecnología de secado, provocando que la venta de café húmedo merme las ganancias, porque el margen de negociación se reduce, adicionalmente, el comprador usa un factor de conversión de grano húmedo a seco que es complejo para el caficultor.
En lugares con malas carreteras, hay reducción de precio porque el grano se fermenta. Además, existe un pequeño porcentaje de productores que venden café en uva, por volumen y no por peso, causando pérdidas aproximadas de 18 por ciento, según estudios del programa Progresa que señalan que además el 85.8 por ciento de los caficultores de El Paraíso venden en café húmedo.
Para dar solución a estos problemas, el proyecto Progresa cofinanció 914 secadoras solares para 135 organizaciones caficultoras, a un costo de 10 millones 701 mil 336, lempiras donde los caficultores aportaron un 31 por ciento del total.
Esta tecnología permitió secar 24 mil 678 quintales de pergamino seco, economizando en costos de secado 2.9 millones de lempiras; también se ahorró en transporte, ya que el peso se reduce casi a la mitad.
Además de reducir las mermas antes mencionadas, el secado solar reduce la pérdida de aromas y sabores en taza, ya que un secado lento, hace que el agua extraída arrastre menos aceites esenciales del grano.
El impacto es grande, ya que la tecnología se alinea a mercados de mayor valor, si es local, a través de exportadoras o si es para exportación, con cafés especiales o certificados. Para obtener calidad en el secado, se debe cosechar café en óptimas condiciones, que se logra aplicando las tecnologías promovidas por Progresa, buenas prácticas agrícolas, de fermentación y buen lavado. Las secadoras solares cierran el ciclo para que los productores produzcan café de mayor valor.
