Tegucigalpa – Los centros de estabilización de pacientes por el COVID-19 en el Distrito Central se están quedando sin oxígeno debido a la alta demanda en las últimas semanas, mientras los hospitales reportan ocupación máxima y solo liberan cupos cuando hay algún fallecido o eventualmente un recuperado.
– En los centros de triajes capitalinos se dan más de 500 atenciones ambulatorias en los últimos días. El 10 % de los atendidos tienen que ser ingresados.
– De siete hospitales móviles comprados para la emergencia, dos atienden pacientes COVID, dos más fueron destinados para otras patologías y tres aún están en proceso de instalación.
Entre los cinco nosocomios capitalinos se registran alrededor de una veintena de fallecidos cada día y en los triajes, la ocupación es tan alta que decenas de personas esperan un cupo para ser llevados a los hospitales.
La crisis en el sistema sanitario contrasta con la inoperatividad de los siete hospitales móviles comprados para atender la emergencia de la pandemia, así como la lenta vacunación antiCovid que registra apenas 0.6 % de la población inoculada con las dos dosis, aunque más de un millón de hondureños ya se les aplicó la primera dosis..
De los siete hospitales modulares comprados al contado hace más de un año a un intermediario, apenas cuatro funcionan y dos de éstos atienden pacientes con COVID, los restantes dos se destinaron para otras patologías. En tanto, tres más están en proceso de instalación y no se sabe cuál será su uso, según investigó esta semana Proceso Digital.
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Triajes sin oxigeno
En las últimas horas, el coordinador de los centros de triaje de la capital, Ángel Díaz, dijo que la pandemia está en niveles incontenibles, que hace falta oxígeno y que las atenciones en estos establecimientos de salud se han incrementado en un 200 %, ante ello pidió a la población más disciplina y a las autoridades más eficacia en la dotación de insumos médicos.
“Hemos tenido que salir a desmentir las declaraciones del doctor Harry Bock al afirmar que nosotros no realizamos nuestro trabajo a tiempo para solicitar con antelación los cilindros de oxígenos que son vitales para el manejo de los pacientes con COVID-19”, expresó.
Remarcó que “estamos profundamente indignados porque nuestro trabajo lo realizamos sin importar la hora, las condiciones en que laboramos, aunque no tengamos lo necesario, pero lastimosamente el doctor Bock desconoce mucho de estos temas”.
Díaz, confirmó que se habilitaron dos salas más para atender pacientes contagiados, una en el Hospital General San Felipe con 20 camas y otra en el Instituto Nacional Cardiopulmonar con 12 espacios “y ambas se llenaron el mismo día en cuestión de minutos”.
Remató asegurando: “siempre hacemos las gestiones de manera oportuna y esto ya es un problema logístico con la capacidad instalada en cada uno de los centros de triaje y eso se debe a la gran cantidad de pacientes que están llegando a los triajes. Ahora estamos ingresando al 10 % de las personas que llegan, cuando antes apenas ingresábamos entre el 1 y 2 % del total de personas que llegaban”.
Descartó que la solución a la crisis sea la apertura de más camas en los centros triajes, porque no hay infraestructura y tampoco capacidad de atención, en algunos establecimientos hay espacios, pero los mismos no son adecuados para atender pacientes en las condiciones que llegan.
Las contradicciones
Al respecto el doctor Harry Book, añadió que no ha recibido ninguna alerta de parte del coordinador de los triajes, y dijo que “es una falacia que me están llamando”.
Visiblemente alterado el funcionario al ser interpelado por medios de comunicación, justificó que si en los triajes se quedan sin oxígeno es por mala planificación de los encargados.
Si tienen esa denuncia deben llamar a quien corresponda y planificar bien, agregó Bock, refiriéndose a los coordinadores de triaje.
En relación al tema el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Seguro Social, de San Pedro Sula, lamentó lo que se está viviendo en hospitales y triajes de la capital.
“Era lógico suponerlo porque cuando se tienen más de 100 pacientes simultáneos usando 15 litros por minuto de oxígeno y se tienen problemas administrativos de lentitud era lógico que se quedaran sin oxígeno”.
“Yo realmente lamento esta situación, los pacientes graves con 15 litros de oxígeno no aguantan sin oxigeno” y si las denuncias son ciertas van a morir muchas personas de modo que es urgente que se aclare este tema, puntualizó.
Cierre de ciudades
El propio presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, ya advirtió esta semana sobre la posibilidad de cerrar la economía ante la exorbitante ola de contagios en el Distrito Central.
El mandatario insinuó “cierre de ciudades completas” por el relajamiento ciudadano.
Hernández instó a la población a presentarse a los centros de vacunación “no se duerman porque el COVID acecha, recordemos que la vacuna no es la solución porque las personas que no se cuidan pueden volverse a contagiarse, la vacuna no sirve si se descuidan la medidas de protección”.
“Si no nos comprometemos todos como nación a retomar las medidas de bioseguridad, vamos a tener que tomar medidas de contención que a muy pocos le va a agradar, por ejemplo cerrar ciudades completas, ampliar la restricción de circulación o algo peor, porque como siempre lo dije primero es la vida, el gobierno está haciendo su parte para adquirir la vacunas entre otros esfuerzos”, enumeró.
La teoría del presidente es respaldada por el jefe de la Región Metropolitana de Salud, Harry Bock, quien reveló que en las últimas semanas han sugerido a Sinager que imponga el cierre del Distrito Central al menos durante los fines de semana.
Hospitales colapsados
Las alarmas se han disparado especialmente en el Distrito Central, donde los triajes y los hospitales se mantienen colapsados.
Dramáticos llamados han salido de la boca del subdirector del Hospital Escuela (HE), Franklin Gómez, quien pide a los hondureños que se cuiden para no caer en las salas de los recintos que atienden a pacientes con el virus.
“Un cierre es prácticamente inminente ya estamos colapsados”, se entiende que hay renuencia a un cierre de ciudades por la economía, pero se debe valorar cuando se trata de la vida, dijo el galeno.
Seguidamente manifestó que “es una tragedia lo que estamos viviendo ya no tenemos cupo”, cuando en un hospital hay un 80 % de ocupación ya se considera grave y el hospital ya está con sus salas en más de un 100 % en las de COVID y el resto del hospital también está lleno.
La situación es sumamente difícil porque todos los pacientes del HE son graves porque además de que tienen COVID, padecen patologías de base, y ya es imposible habilitar más cupos y hay demanda de los triajes y otros hospitales.
Un caso por minuto
Aunque mayo de este 2021 fue catalogado como el peor mes de la pandemia en Honduras, con los datos registrados este julio ya se encamina a ser el más devastador.
“En los últimos seis días se han reportado de manera oficial 7 mil 200 casos, un promedio sostenido diario de mil 200 casos, eso representa que cada minuto se confirma un nuevo caso de COVID-19 en el país”, reveló el médico Omar Videa.
De continuar esta tendencia -dijo- es posible que la presente semana cierre como la de mayores registros de casos durante los más de 15 meses de pandemia.
Con base en lo anterior afirmó que “esto es lo peor de lo peor”, al tiempo que reflexionó sobre las causa de la alta incidencia de casos positivos como de decesos a causa de la enfermedad.
“Principalmente las autoridades se relajaron, también hubo un relajamiento de la población y el virus se fortaleció”, desglosó.
Razonó que tanto los hospitales como los triajes están actualmente colapsados por el alto número de pacientes que busca atención médica.
“Ahora lo que nos queda es replantear la situación y tratar de salvar vidas”, aseveró. El especialista exigió una vacunación masiva para los próximos días.
Iniciar de cero
Ante la realidad que vive Honduras, el científico Salvador Moncada, propuso a las autoridades hondureñas “comenzar de cero” el manejo de la pandemia del COVID-19.
El doctor Moncada, cuestionó que se han tomado malas decisiones en el marco de la pandemia y que todo eso se refleja en los resultados que se están obteniendo en los esfuerzos por contener el coronavirus en este país centroamericano.
“En Honduras no se puede replantear la estrategia de lucha contra la COVID-19 porque en realidad nunca ha habido una estrategia”, reprochó el exnominado al premio nobel de Química.
En ese sentido, consideró que es tiempo de que se “escuche a los expertos, nadie entiende lo que pasa en Honduras con el tema de la vacunación, es lamentable la situación”.
Interdosis deben ser prontas
Recordó que según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en cuanto al periodo de vacunación entre una y otra dosis “se sugiere vacunar lo más pronto posible a la población” caso que no se está dando en Honduras donde las dosis tienen un amplio espacio de aplicación.
Respecto a Honduras, añadió que seguirán saliendo mutaciones y el virus se quedará por mucho tiempo, porque las mutaciones serán siempre muy infecciosas.
Según el doctor Mocada “mientras no esté vacunada toda la población, nadie podrá estar seguro, porque todas las vacunas protegen, pero no todas protegen contra las variantes”.
Consecuentemente, precisó que probablemente el coronavirus se convertirá en una infección endémica, lo que significa que se ocupará vacunar a la población cada año y como siempre, los países del tercer mundo serán los más afectados.
Honduras alcanzó la noche del jueves 8 de julio, 271 mil 619 contagios y 7 mil 192 fallecimientos en casi 16 meses de haberse declarado la emergencia sanitaria, según datos del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).