Tegucigalpa – Tres reos fueron asesinados este martes en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, ubicada en Támara, Francisco Morazán.
– Al menos 12 internos fueron asesinados el pasado mes de marzo en tres cárceles hondureñas.
Los tres privados de libertad perdieron la vida a raíz de heridas producidas con armas blancas, se conoció.
Los cuerpos de las víctimas quedaron en los módulos de Procesados I y Procesados II. Fueron identificados como: Juan Francisco Casco, José Javier Ramos y Nelson Adalid Hernández.
Información preliminar establece que el incidente se produjo por la disputa de cubetas con agua, en el preciso momento que la capital del país alcanzaba temperaturas de 34 grados.
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, dijo que “fuimos informados del incidente este que se presentó en la Penitenciaría, las autoridades están investigando el caso, recordemos que hacemos constantemente operativos de registro y estos delincuentes siempre encuentran las maneras para introducir armas y otros objetos”.
El funcionario aseveró que “poco a poco” están logrando el control de las cárceles hondureñas, las que por décadas han funcionado como escuelas del crimen.
“La Penitenciaría desgraciadamente se nos ha convertido en un centro del crimen y esa es una guerra que se tiene que se tiene el Estado en sí para controlar estos centros, poco a poco vamos tomando el control, pero tenemos que revisar tanto el personal administrativo como los proveedores que llegan al centro”, justificó.
Pacheco manifestó que es fundamental “controlar” el tema de las visitas para desbaratar las organizaciones que introducen armas y drogas a los recintos carcelarios.
A mediados de este abril, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la muerte de al menos 12 presos en episodios de violencia ocurridos en marzo en tres centros penitenciarios de Honduras, al tiempo que instó al Gobierno a emprender «acciones inmediatas» para garantizar la seguridad en las cárceles y evitar que se repitan esos hechos.
El sistema penitenciario de Honduras, compuesto por 24 cárceles, es considerado una «bomba de tiempo» por el hacinamiento y otras condiciones infrahumanas en las que viven los presos, algo que reconocen las máximas autoridades del país centroamericano.
Además, Honduras es uno de los países más violentos del mundo, con un promedio diario de 15 homicidios, según las autoridades locales, que atribuyen buena parte del problema a las pandillas y grupos del narcotráfico.
