Tegucigalpa (Por Alejandro García) – La trata de personas es un flagelo sigiloso que se ha ido posicionando como uno de los delitos más dañinos a nivel mundial, del que no escapa Honduras, al implicar el secuestro de menores, jóvenes, mujeres y migrantes para uso de explotación o tráfico.
Las distintas modalidades de este flagelo son el trabajo forzoso, explotación infantil, explotación sexual, tráfico de órganos y otros que violenta los derechos humanos.
A causa del peligro que represente este flagelo, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 30 de julio como el día mundial contra la Trata de Personas.
El objetivo de ese día es crear conciencia entre los países y unificar esfuerzos para impulsar estrategias y políticas públicas orientadas a la prevención, combatir, sancionar, brindar atención integral a las víctimas.
Han surgido bandas que se dedican a la trata de personas, especialmente con las personas que emprenden la ruta migratoria, Honduras no es la excepción.
La trata de personas ha sido definida como un delito que violenta la dignidad, la integridad, la libertad y todos los derechos fundamentales del ser humano.
Asimismo, se le conoce como la compra y venta de seres humanos en el cual se beneficia una tercera o varias personas.
Honduras por su posición geográfica no queda exento de la trata de personas porque es beneficioso para ser uno de los países de origen y tránsito para este flagelo en sus diversas modalidades.
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La mayoría de los casos de trata de personas son de objeto de explotación sexual, generalmente siendo sus víctimas niñas y adolescentes.
Honduras por ser un país que exportan muchos migrantes, así como de transito migratorio de ciudadanos de otros países que quieren llegar a Estados Unidos, es una zona ideal para que grupos tengan operaciones en el territorio.
Diariamente se reportan casos de niños y adolescentes desaparecidos, que podría terminar en dos escenarios; la muerte o fueron secuestrados para ser explotados o para el tráfico de personas.
134 personas rescatadas en dos años
La Ciciest reportó que hasta la fecha 33 personas han sido rescatadas en el presente año. Asimismo, reveló que en 2021 fueron rescatadas 101 víctimas.
Es decir, un total de 134 personas han sido rescatadas de este flagelo en un período de 19 meses.
Esta organización señaló que el 51 % de las víctimas de la trata de personas son menores de edad, 32 % mujeres, 12 % hombres y 2 % personas de la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transexual e intersexual (LGBTI).
Los rescates que reportó esta organización el año anterior, la mayoría fueron encontrados en países como México, Guatemala y Belice, fueron captados con falsas ofertas de trabajo.
La Ciciest realizó recientemente el lanzamiento de una campaña para crear conciencia sobre este flagelo en Honduras.
La trata de personas es uno de los delitos más lucrativos después del narcotráfico a nivel global, porque utiliza a niñas, jóvenes y adultos para explotarlos y comercializarlos, alertó este ente.
Casos han aumentado por el ciberdelito
La presidenta de la Ciciest, Sua Martínez, afirmó que en Honduras opera una presunta red en los distintos puntos turísticos del territorio.
“Tenemos en nuestra estadística que opera una red presunta red de tratas en los distintos puntos turísticos del país”, dijo a Proceso Digital.
Señaló que estos puntos de concentración de personas son ideales para que personas que se dedican a cometer este flagelo porque la mayoría de las personas son turistas.
Martínez indicó que la trata de personas conlleva al traslado, coacción, engaño, tráfico de niños, explotación sexual y comercial.
Asimismo, indicó que últimamente se ha registrado un aumento de casos de tratas de personas y atribuyó que esta situación es por el ciberdelito.
“No sabemos quién está detrás de un dispositivo móvil, que perfil de redes sociales es falso y nuestros niños caen en esas redes”, expuso.
Explicó que hay varias modalidades de trata de personas a través del ciberdelito, mencionando que una de ellas es que los hombres mayores crean perfiles falsos colocando fotos de jóvenes guapos para atraer, captar, engañar y secuestrar a las niñas.
Prosiguió que otro método es coaccionar a una joven con hacer público fotos de sus partes íntimas para extorsionarla.
La presidenta de la Ciciest también mencionó que un tercer método de trata de personas es la pornografía infantil que es parte de la explotación sexual comercial en niñas y niños.
Martínez sostuvo que su objetivo es alertar a la población hondureña en general para que el tema sea sensibilizado y cuidar a los niños y jóvenes.
Migrantes también son víctimas
Los migrantes también son víctimas de las redes de tratas de personas, convirtiéndose en un negocio lucrativo para las redes que se dedican a este flagelo.
Especialmente Honduras, que diariamente salen centenares de connacionales a emprender la ruta migratoria hacia Estados Unidos con el sueño de tener mejores oportunidades en la calidad de vida.
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Debido a esa ruta migratoria que emprende, muchos hondureños están expuestos a ser víctimas de redes de trata o tráfico de personas en Guatemala o México, incluso la propia Honduras con las personas de otros países que transitan por el territorio con la misma meta.
Se han reportado que grupos se aprovechan la necesidad de las personas que emigran por necesidad, ofreciéndoles la ruta para llegar a EEUU, sin embargo, los secuestra con el motivo de explotarlos, sea comercial o sexual (en caso que sean mujeres), en zonas donde nadie los va a reconocer o encontrar.
Redes sociales son la clave
El vocero de la Policía Nacional, Miguel Martínez Madrid, manifestó en su momento que las redes sociales son clave para que organizaciones puedan cometer este delito al secuestrar a jóvenes, mayoría mujeres.
“Están utilizando las redes sociales (…), individuos que engañan a las jovencitas enamorándolas para después llevarlas del lugar y trasladarlas a otras zonas para abusar o traficar con ellas”, argumentó.
Indicó que la Policía Nacional investiga a una organización vinculada a la trata de personas que opera en el norte del departamento de Francisco Morazán.
El comisionado policial mencionó que investiga casos de raptos o extravíos de menores en el municipio de Talanga.
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Aunque puntualizó que también se da el tráfico de órganos en los países de la región, especialmente en personas que emprenden la ruta migratoria.
Subrayó que muchos de los menores que se reportan desaparecidos son trasladados a otras zonas para sacar sus órganos o colocarlos en prostíbulos en Guatemala o México.En ese sentido, aconsejó a las familias de abstenerse de enviar a los menores con coyotes hacia Estados Unidos, advirtiendo que en la ruta migratoria se esté dando el tráfico de órganos.
