En los últimos días los empleados académicos de la Universidad Policial que funciona en las antiguas instalaciones de la Academia Nacional de Policía (Anapo), han manifestado su desacuerdo porque el nuevo local en la colonia La Cañada no reúne los requisitos mínimos.
Ante la negativa de los empleados de abandonar el lugar, las autoridades autorizaron por medio de un desalojo el traslado hacia las nuevas oficinas.
Una de las personas que se considera afectada con la determinación, lamentó el hecho, y dijo que “ya tenemos que sacar las cosas, y nos trasladan a un lugar que no está condicionado”.
“Es la instrucción que nos han dado nuestros superiores que ya hoy mismo nos vayamos de aquí”, señaló.
Cuestionó que desde que llegó el actual titular de la secretaría de Seguridad, Arturo Corrales, “todas las instalaciones han sido tomadas, primero trasladaron a los cadetes de la Anapo hacia el edificio del Nido de Águilas, también se quitó la Biblioteca, dejando desconcentrada a la Policía Nacional”.
“Es una universidad nuestra, y si nosotros no nos hacemos sentir, nadie se va a hacer sentir, se nos ha dicho que por situaciones superiores nada más, pero es un desconocimiento total sobre el desalojo”, señaló.
Agregó que “no es que nos opongamos a los cambios, pero necesitamos condiciones para poder realizar nuestro trabajo”.
Reiteró que el lugar donde serán trasladados no tiene las condiciones para que funcione una universidad policial, “no tiene medidas de seguridad y no reúne las condiciones para poder trabajar”, concluyó.
