Tegucigalpa – La Sociedad Civil de Honduras representada por la Red por la Defensa de la Democracia (RDD) alzó su voz hoy mediante un pronunciamiento público y exigió un cese inmediato de ataques por parte del gobierno de Honduras.
En ese orden, la RDD manifestó su más enérgica condena ante los ataques sistemáticos dirigidos desde el poder hacia la Iglesia, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, el sector obrero, defensores de derechos humanos y otros actores fundamentales de nuestra democracia.
El uso indebido del poder para atacar a estos sectores, que actúan como vigilantes y garantes de los derechos y libertades fundamentales, constituye un acto de represión inadmisible en una sociedad que se precia de ser democrática, señaló Melisa Elvir, directora de la Federación de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (Foprideh).
El deterioro del sistema de justicia, provocado por prácticas de tráfico de influencias, nepotismo y corrupción, ha impedido que el sistema judicial funcione en beneficio de la población más vulnerable. Estos hechos no solo socavan la confianza pública en las instituciones, sino que también aumentan el descontento en diversos sectores de la sociedad hondureña, que habían depositado su esperanza en un cambio real y participativo, reflexionó.
Como una coalición representativa no solo de organizaciones de sociedad civil sino, que también del sector privado, academia, comunidad cristiana y evangélica del país, organizaciones de mujeres, jóvenes, grupos originarios, periodistas, exhortamos al gobierno hondureño liderado por la presidenta Xiomara Castro un cese inmediato de ataques.
A continuación Proceso Digital reproduce las cuatros exigencias de la RDD:
1.- Cesar de inmediato los ataques contra personas y organizaciones, y garantizar la independencia y el respeto de los medios de comunicación, en un entorno donde prevalezcan el respeto, la convivencia y la protección de los derechos de todos los ciudadanos, para que no se continúe debilitando el acceso a la justicia y la democracia.
2.- Garantizar el respeto a la libertad de expresión, asociación y reunión de todos los hondureños, promoviendo la participación ciudadana sin discriminación política, en la formulación y aplicación de políticas públicas que impactan en la vida de todos los ciudadanos.
3.- Abstenerse de hacer declaraciones públicas que estigmaticen a integrantes de la sociedad civil o a utilizar los medios estatales para hacer campañas que puedan incentivar la violencia contra las personas que no son parte del gobierno.
4.- Adoptar las medidas necesarias para superar la crisis de cierre del espacio cívico de conformidad a los estándares internacionales de los derechos humanos, restableciendo la institucionalidad democrática, la plena vigencia del Estado de Derecho y las libertades fundamentales.
Desde la RDD, reiteramos que una democracia sólida y funcional solo será posible cuando se respeten plenamente los derechos fundamentales y las libertades de asociación, señaló Carlos Hernández, director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Nos mantenemos en alerta constante y permanente, comprometida con la defensa de los valores democráticos, especialmente en el contexto del próximo proceso electoral, reflexionó.
Con base en lo anterior, enfatizó que como sociedad civil “no cesaremos” en nuestra lucha por una sociedad en la que todos los ciudadanos puedan ejercer sus derechos sin temor a represalias.
Al evento asistieron representantes de diferentes sectores del país e invitados especiales como la exrectora Julieta Castellanos quien discursó sobre la democracia en Honduras de la que concluyó que solo es posible si la ciudadanía exige sus derechos.
En el autoritarismo las personas no son iguales ante la ley. En 1980 entendimos que inició la etapa democrática para Honduras, pero hoy comprendimos que los ciudadanos avanzamos más rápido que los políticos quienes para mantenerse lo hacen con valores antidemocráticos, reflexionó.
A los políticos no les gusta la gente que habla, menos a los hondureños que investigan y publican, por eso estamos en una etapa donde vemos más retrocesos que avances, continuó.
Resumió que los ataques contra la sociedad civil vienen desde el Poder Ejecutivo ya que aunque lo haga otro funcionario ese poder lo permite. (RO)