Tegucigalpa – En conversación con Proceso Digital, el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Hugo Maldonado, concluyó que la situación social en el país es crítica.
– “Un pueblo sin libertad de prensa es un pueblo sometido”, citó el entrevistado en torno a las amenazas contra la libertad de prensa en Honduras.
El defensor de derechos humanos reflexionó sobre hacinamientos en cárceles, violencia contra la mujer y libertad de expresión y de prensa y concluyó que el país Centroamérica vive una situación social crítica.
“La situación social en el país es sumamente crítica, hay políticas públicas encaminadas hacia el irrespeto a los derechos humanos”, exteriorizó el presidente del Codeh.
En emblemático caso de la muerte de Keyla Martínez refirió que se pudo haber evitado con una persona, recta y honesta en la jefatura policial de La Esperanza, Intibucá.
Al respecto lamentó que el periodista Henry Fiallos haya sido amenazado por dar cobertura a este caso.
Al respecto defendió el papel de los medios de comunicación en este tipo de caso que conmocionó no solo al país sino a instancias internacionales.
“La libertad de prensa siempre ha estado amenazada en Honduras, aquí hay grupos antisociales que quieren que se dé la información desde el punto de vista de su actividad delincuencial”, resaltó.
De igual manera señaló que existen grupos políticos que tienen una línea de trabajo y castigan la actividad de algún sector del periodismo en el país.
“El periodismo es una de las profesiones más peligrosas que existen en el país, en lo que va del año 14 movimientos se han dado en contra de la libertad de prensa, 14 personas que hacen periodismo han sido amenazados”, reveló.
Seguidamente dijo que un pueblo sin libertad de prensa es un pueblo sometido, al tiempo que exhortó a la protección de la vida del periodista Henry Fiallos.
“Aquí hay movimientos políticos haciendo y buscando bandera política de la muerte de Keyla”, denunció.
Finalmente resumió que el Codeh solo exige que se aplique la ley, pero a todos por igual, “que se aplique desde el jefe departamental hasta el último policía encargado de asear la celda donde habría muerto la joven universitaria. (RO)