Tegucigalpa – Este miércoles 14 de septiembre se cumplen dos meses del asesinato de cuatro jóvenes en la Torre Morazán, sin que hasta el momento se conozcan mayores avances por los entes investigadores del Estado.
– Se conoció que en la investigación participaba la Embajada de EEUU, en vista que Said Lobo tenía nacionalidad estadounidense.
El pasado 14 de julio, en horas de la madrugada, Said Lobo (23) hijo del expresidente hondureño y la exprimera dama Rosa Elena Bonilla, fue asesinado junto a otras tres personas cuando salían de un centro nocturno (discoteca) situada en el Bulevar Morazán en Tegucigalpa capital de Honduras. Las demás víctimas fueron identificadas como: Luis Zelaya, Salomón Vásquez y Norlan Rivera.
Desde que ocurrieron los hechos -en un falso operativo por sicarios disfrazados de policías-, solo se conoce la identidad de una persona, de seis que se asegura, habían sido capturados la Policía Nacional; se trata de Norma Alicia García, acusada por el Ministerio Público por los delitos de asesinato y asociación para delinquir a título de cómplice de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Además en este caso comparecieron en audiencia inicial los ciudadanos Eber Ezequiel Espinoza y Erick David Macías, acusados de asesinato en perjuicio del hijo del expresidente Porfirio Lobo, Said Lobo y tres jóvenes más, y asociación para delinquir.
El pasado 29 de agosto, el jefe de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, reveló que se tenían nuevos elementos sobre la masacre ocurrida en Tegucigalpa, donde asesinaron al hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, pero no ofreció detalles.
60 días pasaron desde que ocurrió este cuádruple crimen que quedó grabado en múltiples cámaras de seguridad ciudadana, sin embargo el caso camina a quedar en la impunidad como muchos que ocurren casi a diario en Honduras. JS