La conciencia nacional fue recientemente sacudida al anunciarse que la Directora del Consejo Nacional Anticorrupción, Gabriela Castellanos, había decidido abandonar el país a raíz de las amenazas recibidas por ella y su familia. Esto ocurre precisamente en el momento en que el crimen organizado ha mostrado su poderío por medio de varios crímenes horripilantes e impactantes. Hemos visto que 46 mujeres perdieron la vida en el incendio en la cárcel de mujeres en Támara, el asesinato brutal de otra mujer, su conductor y su guarda espaldas, en una panadería en San Pedro Sula y la masacre ocurrida el sábado 24 en un centro nocturno en Choloma.
Es evidente que el crimen organizado sabe que en el país campea la impunidad, por lo siente total libertad para planificar y ejecutar sus fechorías. Resulta por tanto entendible que doña Gabriela tomara en serio las amenazas contra su vida y la de su familia. Por mi parte, deseo dejar constancia de mi admiración y aprecio por la labor desplegada por ella. Durante su gestión, el CNA logró un perfil que nunca antes había tenido e impactó positivamente en la vida nacional. Seguramente que algunos podrán señalar algunos yerros del CNA, pero a mi juicio los aciertos son muchos más y mucho más importantes que los errores que se pudo haber cometido. Muchas gracias, doña Gabriela. Que la paz del Señor le acompañe y que su vida profesional continúe siendo exitosa.
La salida forzada de doña Gabriela debiera ser motivo de preocupación para todos. Hemos perdido una valiosa voz que contribuía a mejorar la calidad del diálogo y de la vida nacional. Más aún, otras personas decidirán que en las actuales circunstancias es preferible mantener un bajo perfil y llamarse al silencio. Si esto ocurre masivamente, caeremos en un ensordecedor silencio, como el que campea en los cementerios. En efecto habremos muerto vivos. Hoy más que nunca es necesario renovar nuestro compromiso con la patria, el cual consiste en continuar laborando para mejorar nuestro país, mediante nuestra participación en el diálogo nacional.
Reconozco que el panorama es sombrío. La salida de don Edmundo Orellana de la Secretaría de Transparencia nos dice que la CICIH no vendrá a Honduras y que la opacidad está por extender su manto por todo el país. Lamentablemente la crisis eléctrica ya ha sido utilizada para promover varias contrataciones directas, sin que se brinde información o justificación alguna.
Como todos sabemos, las contrataciones directas son la antesala de la corrupción, pero lalgunos confían en que la impunidad continuará reinando en el país. Saben que un nuevo Fiscal General, fiel al partido de gobierno, no emprenderá acción alguna en contra de funcionarios del gobierno. Entre más fuerte y cercana sea su relación con las autoridades del gobierno, más probable será que le beneficie la impunidad. Esa es una de las tragedias que afecta al sector eléctrico.
Además del daño que causan los racionamientos, propicia la proliferación de las contrataciones directas. Entre más severo sea el racionamiento, más fuerte será el afán por contratar directamente. ¿Cuánto habrán ya contratado directamente sin informarnos? Suponemos que deberán llevar los contratos al Congreso, entre otras razones porque su duración excederá el mandato presidencial. Sin embargo, sí lograron imponer una Junta Directiva en el Congreso con el voto de diputados suplentes, ¿no deberíamos suponer que encontrarán la forma para obligar a la aprobación de contratos leoninos? No sería la primera vez que ocurre algo como esto en el Congreso.
En medio de todas estas crisis ha pasado desapercibida la visita del FMI en el contexto de la consulta prevista en el Artículo IV de su Convenio Constitutivo. De la lectura del comunicado del Fondo, concluyo que estamos lejos de lograr un Programa. Todavía hay serias diferencias en cuanto al uso de la Tasa de Política Monetaria, en lo referente a la política cambiaria, a la asignación de la divisa a la banca comercial mediante mecanismos de mercado y a eliminación del financiamiento del Banco Central al gobierno. Además, el Fondo sigue reclamando que se solucione la crisis del sector eléctrico (que está a punto de empeorar severamente con los racionamientos y con la salida de EEH).
Sin un programa con el Fondo nuestra calificación por las agencias especializadas sufrirá y terminará cerrándonos las puertas de los mercados financieros. Como vemos, el panorama es preocupante. Más aún si agregamos el nombramiento del Fiscal General y del Fiscal General Adjunto. Según se dice tan solo se ha presentado un candidato cuando ya queda poco tiempo para que se cierre el proceso. Seguramente aparecerán varios candidatos más al último minuto. Ojalá que esto no sirva para justificar la selección de candidatos inadecuados. De cualquier manera, no es este el momento para que nos llamemos al silencio. Hagamos saber nuestra opinión. No permitamos que el autoritarismo se apodere de nuestra nación por nuestro mutismo.