Tegucigalpa – La Policía Nacional culpó a sectores -que no identificó- que están interesados en desestabilizar al gobierno y al país, esto luego de la masacre ocurrida este jueves en un edificio comercial en el Bulevar Morazán de la capital hondureña, donde murieron cuatro jóvenes, entre ellos el hijo del expresidente Porfirio Lobo.
– Habrá capturas y noticias de lo ocurrido este jueves, prometió la Secretaría de Seguridad.
“Informaciones de unidades de inteligencia nos indican que hay intenciones de colaboradores de estructuras criminales que tienen ya una planificación para crear caos, incertidumbre y un ambiente de inseguridad”, señaló el jefe de la Policía, Gustavo Sánchez al dar lectura a un comunicado de prensa.
Remarcó que “estos grupos están interesados en desestabilizar la actual administración y poner en situación desfavorable la situación del país”.
Los homicidios múltiples ocurridos en Honduras, muchos de ellos -según la Policía- se relacionan con actividades de estructuras criminales.
Igualmente, se adelantó que equipos especiales de investigación de la Policía Nacional estarán realizando operaciones exhaustivas del caso para esclarecerlo. “Reiteramos nuestro compromiso de no descansar hasta capturar a los actores materiales e intelectuales que se han aliado con estos grupos criminales que pretenden afectar el progreso y la gobernabilidad de Honduras”, dijo Sánchez.
El jefe policial desvirtuó algunas declaraciones atribuidas a él en el sentido que la MS-13 estaría detrás de la masacre de esta madrugada, aunque dijo que efectivamente una estructura criminal fue la responsable, pero todo está bajo investigación.
Relató que las diligencias investigativas comenzaron desde que se conoció el violento suceso y varios equipos tejen las diligencias para elaborar una hipótesis de lo ocurrido.
Sánchez prometió resultados precisos en las próximas horas, para ello se realizarán operaciones para dar con los responsables del cuádruple crimen.
Heredamos un narcoestado
De su lado, la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, aceptó que las masacres están generando mucha incertidumbre en la población, pero la obligación de la Policía es llegar hasta los responsables.
“Este caso no será la excepción, hay un sinnúmero de operaciones investigativas, también de tipo criminalístico que nos van a arrojar muchos resultados en lo que vamos a ir desarrollando la actividad de investigación, sin duda alguna esto no es un evento fortuito, esta situación no es un hecho no planificado, es evidente las acciones de grupos delictivos que pretenden generar el caos en la población y desestabilizar todo lo que es el sistema de seguridad”, señaló.
Aseveró que como autoridades heredaron el problema de un narcoestado.
“Ser un narcoestado implica de inmediato el secuestro institucional y la pérdida del Estado de Derecho, y ante estas estructuras criminales estamos luchando de frente”, apuntó.
Aseguró que “este caso no quedará en la impunidad, lo que sí podemos garantizar es un despliegue de autoridades se están realizando y no se pueden compartir hechos minuciosos para no entorpecer la investigación”.
Imploró que este caso no sea turnado a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) porque se obstaculizarías los avances que ya existen.
Puntualizó que “Honduras necesita ser liberada de la narcoactividad, del crimen transnacional organizado y este plan de seguridad nacional, que a gritos pide la población, va encaminado a buscar que se resuelva de inmediato el problema”. JS
