Tegucigalpa – Las pasiones comienzan a desbordarse en el centenario Partido Liberal, que mantiene una férrea pelea con el Partido Nacional para agenciarse la presidencia de la República. Pero a la par, la enseña rojo-blanco-rojo comienza a mostrar fisuras entre sus dirigentes, que se acusan entre sí de zancadillas, favoritismos y mover los hilos para beneficiar a ciertos candidatos post comicios generales del pasado 30 de noviembre.
El más reciente episodio de confrontación lo protagonizaron los virtuales diputados liberales Rashid Mejía y Iroshka Elvir, ésta última esposa del presidenciable Salvador Nasralla.
Mejía negó ser partícipe de negociaciones con Manuel Zelaya, coordinador de Libre, de quien dijo: “Jamás nunca en la vida me voy a prestar a negociaciones o tratos oscuros, con comunistas corruptos o narcos, y muchos menos con una persona tan detestable y nefasta como Manuel Zelaya Rosales”.

Defendió que se debe a la gente que a lo largo de los años confío en él y sus convicciones. “Nunca voy a traicionar lo soy, en lo que creo y por lo que estoy luchando. Mi compromiso va más allá de la lucha partidaria, ya es tiempo que los hondureños empecemos a amar más a Honduras”, dijo.
Acentuó que se debe a la gente que votó por él, y que no le debe nada a Salvador Nasralla ni a Iroshka Elvir, que empujó solo su candidatura a diputado.
De su lado, la dirigente Julia Talbott celebró las aseveraciones de Rachid Mejía. “Yo lo celebro a cabalidad porque como liberales no nos debemos a ninguna figura, el liberalismo es de ideales, luchas y conquistas sociales, nos debemos al pueblo hondureño”, afirmó.
Mientras, la congresista Iroshka Elvir refirió que “nuestro compromiso por Honduras sigue intacto y firme. Los buenos hondureños somos la mayoría y escogimos de presidente a Salvador Nasralla. Aquí no hay espacio para el chisme y la zozobra, nuestro genuino deseo por una mejor nación nos impide perder el tiempo en temas estériles. Pueblo, ganamos y lo vamos a defender”.
Igualmente, otras situaciones dejan entrever disputas por un cargo de elección popular al tenor de acusaciones entre partidarios.
La candidata a diputada Luz Ernestina Mejía señaló que recibió varias alertas que pretenden desconocer el lugar que le dieron los votantes en la papeleta de Francisco Morazán. “He recibido información que se me quiere sustituir por otra persona y por eso le exijo a las autoridades del Consejo Nacional Electoral y del Central Ejecutivo del Partido Liberal”, manifestó.
Mejía denunció que fue alertada que se pretende subir a otros candidatos que no han sido favorecidos para lograr ganar los cargos.

Las fisuras que alega Contreras
El presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Roberto Contreras declaró que ha realizado varias llamadas al presidenciable Nasralla, pero que éste no le responde.
Se quejó que solo le llamen por teléfono cuando lo necesitan cuando hay una crisis para apagar fuegos.
Contreras criticó que Nasralla y su equipo nunca atacó al Partido Nacional durante la campaña y que no mencionaron los casos de los hospitales móviles, desfalco en el Seguro Social, y los demás actos de corrupción cometidos en las últimas administraciones.

Opinó que el equipo de Nasralla pensaba que ya tenían ganadas las elecciones generales porque eran favorecidos en las encuestas.
¿Qué podría reclamar Iroshka Elvir, Salvador Nasralla o la coordinación de campaña cuando perdieron Francisco Morazán?, reprochó.
Expresó que la presidencia del Partido Liberal es un título “nobiliario” que no vale “30 centavos” señalando que fue cooptado por la diputada Iroshka Elvir ya que ella y Maribel Espinoza movieron sus piezas para que le obedezcan dentro del Consejo Central Ejecutivo.
“Ellas pusieron sus piezas para que no hubiera un control de las votaciones para hacer los verdaderos cambios que necesita el partido; yo soy presidente de un partido en papel y represento a un voto, las personas que puso Maribel Espinoza e Iroshka Elvir mandan más que yo”, exclamó.
Reclamó que él no es “florero de nadie” ni que es una figura decorativa de Iroshka Elvir y Maribel Espinoza indicando que ellas son las que toman decisiones en el CCEPL y que no posee una firma autorizada.
Concluyó que nunca supo quien mandaba y ordenaba los eventos de la campaña política, si era Nasralla, Iroshka Elvir o el consultor internacional. JS







