El diario local La Tribuna recordó hoy que se han tejido diversas versiones sobre este caso, pero ninguna ha sido confirmada, e indicó que, aunque la familia pidió a la Policía no intervenir, ésta ha hecho investigaciones por su cuenta, infructuosas hasta ahora.
Unas dos semanas después de la desaparición de Edwin, su familia pagó un rescate a los secuestradores, de monto no precisado, pero no lo liberaron.
El dinero fue reunido en parte con donaciones recogidas entre los transeúntes en La Ceiba por compañeros de estudios de Edwin en un colegio de esa ciudad.
En las semanas posteriores al secuestro, los padres de Edwin, Eulogio Palacios y Orfilia Cacho, que sufrieron quebrantos de salud por su desaparición, hicieron llamamientos públicos a los secuestradores por que lo dejaran en libertad.
Sin embargo, en los últimos meses la familia ha mantenido silencio sobre el caso.
Cuando regresa a Honduras desde Inglaterra para jugar con la selección hondureña, Wilson Palacios no hace declaraciones a la prensa, al parecer para evitar preguntas sobre el secuestro de su hermano, según la prensa deportiva.
Edwin también es hermano de Milton y Jerry Palacios, quienes juegan en el Marathón, y de Johnny, del Olimpia.