¿Sabe usted si le han usurpado su identidad y está en la Central de Riesgos?

Tegucigalpa – Extraviar los documentos personales como la tarjeta de identidad, la licencia de conducir, tarjeta de crédito, entre otros o simplemente que alguien a demandarlos los utilice con fines distintos, podría traer consecuencias devastadoras para los hondureños debido a que la usurpación de nombre o identidad es uno de los delitos que ambulan alrededor del ciudadano nacional y que configuran otra modalidad del crimen en este país centroamericano.
 

– La usurpación de identidad es otro crimen que refleja vulnerabilidad del sistema institucional en Honduras.

– La mayoría de persona no se dan cuenta que han sido víctima se usurpación de nombre en solicitudes de crédito.

Empresas distribuidoras de artículos electrodomésticos, las más apetecidas por criminales para solicitar créditos a nombre de sus víctimas.

– Victimas de usurpación de identidad engrosan cifras de personas registradas en la Central de Riesgos Financieros.

Son cientos de casos de víctimas de fraudes como la contratación de créditos en su nombre, compras y otros gastos no deseados.

La mayoría de los afectados no se enteran que han sido víctimas de robo de identidad hasta que solicitan un crédito y se los niegan o quieren contratar el servicio de telefonía celular y no pueden porque engrosan la lista de personas que se encuentran en la Central de Riesgos Financieros.

La realidad es que nadie se encuentra exento de este delito, ni puede tener la certeza de que nunca será usurpado en sus documentos de identificación.

Según expertos, la usurpación de nombre es un tipo de fraude que consiste en tomar sin autorización la información de una persona con la finalidad de hacerse pasar por ella y así acceder a ciertos beneficios a nombre de la misma y la acción ilícita más común a la que acceden los criminales es la obtención de créditos particularmente en empresas distribuidoras de artículos electrodomésticos.

«Estas personas generalmente llegan a la tienda, metiendo presión y cotizando muchos artículos al crédito para perfilarse como clientes potenciales y exigiendo que necesitan el crédito rápido», relato a Proceso Digital, un ejecutivo de ventas de una tienda de electrodomésticos en un punto de la capital, a quien por razones de seguridad se le omite su nombre.

Añadió que «estos casos generalmente se dan en temporadas de ofertas o con las promociones de apertura de crédito inmediatos o en 20 minutos».

Según el empleado de la tienda de electrodomésticos, estas personas se encuentran preparadas para llevar a cabo su cometido de fraude y presentan una serie de requisitos para solicitar los créditos, incluyendo referencias de pago.

«Los llamados “cliente- fraude”, llegan con identidades falsas y montan todo un teatro porque dan hasta números de referencia y muestran tarjetas de crédito, lo que permite que su transacción se realice», expresó.

Víctimas son colocadas en Central de Riesgos

Cuando los usurpadores de nombre o identidad, solicitan dichos créditos por artículos electrodomésticos, los pagos de los mismos nunca se efectúan y por lo tanto la personas de la cual utilizaron la identidad aparece registrada en la central de riesgos crediticios.

Al iniciar el presente año, la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), registraba 864 mil 526 hondureños en el sistema de Central de Riesgos Financieros.

De acuerdo al personal de Atención al Usuario Financiero de la CNBS, muchas personas llegan a la Central de Riesgos a consultar los motivos por los que aparecen como deudores y es cuando se dan cuenta que son dueñas de un crédito que no solicitaron.

Las gestiones para salir de la Central de Riesgos comprenden el seguimiento de un protocolo que resulta un tanto engorroso y en algunos casos las personas no logran concluirlo y salir de tal situación.

La Central de Riesgos es un mecanismo creado en el numeral 8 del artículo 14 del decreto 129-2004, contentivo de la Ley de la CNBS, con el propósito de poner a disposición de las instituciones financieras información sobre el historial de créditos de las personas, a fin de garantizar la solidez del sistema financiero nacional.

Según una fuente de investigación policial, procedente de la Unidad de Delitos Financieros, consultada por Proceso Digital, el delito de usurpación de nombre no es nueva, pero ocurre cada vez más seguido y aunque no especificó una cifra, recomendó tomar las precauciones necesarias.

Aunque el Internet es uno de los sitios más transitados por los ciberdelincuentes para la usurpación de información personal y efectuar las estafas, esta no es la única vía para acceder a esta clase de información porque el extravío de documentos personales y la sustracción de carteras a través del tradicional “tirón”, también son métodos utilizados por los estafadores.

En ese sentido la fuente policial, recomendó que en el caso de pérdida o robo de documentos personales, es aconsejable interponer la correspondiente denuncia ante la policía por medio de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y posteriormente, consultar frecuentemente el registro de morosos por si se hubiera producido una suplantación de personalidad.

Identidades desfasadas contribuyen al delito

Asimismo, la fuente lamentó que «debido a que la identidad ya se encuentra desfasada porque es desde hace más de 10 años y la foto del documento es diferente, la persona que otorga el crédito cree que es el dueño de esta identificación quien lo está pidiendo (el crédito)».

Por tal motivo recomendó al Registro Nacional de la Personas (RNP), que juegue su papel en el tema, actualizando la foto de este documento de identidad, para que se eviten estos casos.

Actualmente, el RNP, emite un número considerable de reposiciones de tarjetas de identidad, solo en el 2012, recibieron unas 200 mil solicitudes de esta naturaleza.

Denuncia

Los casos de usurpación de nombre son manejados por la Fiscalía de Protección al Consumidor en muy escasas ocasiones y según los fiscales, estos temas ocurren pero poco se acreditan.

En ese sentido, lamentan que la población hondureña no denuncia y cuando es víctima de robo y le sustraen sus documentos, solamente se dirigen a buscar una reposición de los mismos pero no denuncian los extraviados.

Las tres fuentes consultadas por Proceso Digital, coincidieron con que la mayoría de delitos de usurpación de nombre o identidad se registra con mayor amplitud en las empresas distribuidoras de artículos comerciales que ofrecen créditos inmediatos y sin mucha información del supuesto cliente.


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