Tegucigalpa – El apoderado legal Marlon Duarte confirmó que la justicia de Estados Unidos retiró los cargos a Ramón Matta Ballesteros por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, hecho ocurrido en febrero de 1985 en Guadalajara, México.
– El hondureño cumple varias condenas en EEUU y permanece preso en Los Angeles.
“Le retiraron los cargos por el asesinato de Enrique Camarena Salazar y esto nos da la certeza de que él siempre dijo públicamente que no tenía nada que ver con el asesinato del agente de la DEA”, dijo Duarte, quien es el apoderado legal de la familia Matta en Honduras.
El profesional del derecho reveló que la familia “está feliz y satisfecha” por la decisión de la justicia de Estados Unidos, aunque mencionó que existen otros cargos.
De acuerdo a la versión de Duarte, se le retiraron los cargos debido a una prueba de ADN que confirmó que Matta Ballesteros no tuvo participación en el asesinato del agente Camarena.
Asimismo, indicó que el siguiente paso es que los apoderados legales introducirán un recurso para que Matta Ballesteros recobre su libertad debido a que cumplió la condena de los otros cargos en la que fue sentenciado.
“Él es apto para obtener beneficio por tiempo cumplido en los casos que fue condenado”, aseveró.
Argumentó que Matta Ballesteros no era apto a recobrar su libertad por la muerte de Camarena, pero que ahora fue retirado los cargos tiene la posibilidad de recobrar su libertad.
En julio pasado, el propio abogado Duarte adelantó que la justicia de Estados Unidos repetiría el juicio contra el capo hondureño en este sonado caso.
Ramón Matta Ballesteros padece de una enfermedad que lo mantiene en constante revisión médica
El hondureño es un excapo de la droga que tuvo vínculos con el Cartel de Medellín por medio de Griselda Blanco y Pablo Escobar y el Cartel de Guadalajara por medio de Miguel Ángel Félix Gallardo, de acuerdo a los propios informes de la DEA.
Matta Ballesteros fue capturado por agentes estadounidenses el 5 de abril en 1988 en Honduras y llevado hacia Estados Unidos donde fue condenado a cadena perpetua tras ser declarado culpable por el delito de tráfico de cocaína.
La DEA lo imputó de ser uno de los responsables del asesinato del agente Enrique Camarena, ocurrido en febrero de 1985 en México.
