“Las remesas se han mantenido, el último dato que tenemos es al 3 de julio e indica que las remesas al país han crecido en ocho por ciento más en relación al año anterior, es decir que por remesas, este año, se van a recibir más de tres mil millones de lempiras”, acotó.
Duarte aseguró que la masiva deportación de niños migrantes hondureños, no afecta el envío de remesas al país porque no son personas que están en Estados Unidos sino que quieren entrar y no pueden y por tanto son personas que todavía no están generando envío de remesas para el país, pero si lo que genera es un problema social y fiscal terrible.
Añadió que ese problema es porque a las madres, niños y adolescentes que regresan hay que darles algún tipo de atención lo que implica un nivel de gasto que no estaba previsto, incluso las instituciones no estaban preparadas para poderlos asumir.
En ese sentido, la Secretaría de Finanzas tiene que identificar fondos para esa atención a los migrantes retornados e incluso los organismos de voluntariado que normalmente suelen atender este tipo de problemas, no están preparados ni tienen los recursos para poderle hacer frente.
“Si el gobierno está diciendo que quiere ayudarles en cuanto a vivienda y empleo, entonces tendrá que sacar recursos de algún lado para poder destinar fondos a este tipo de cosas y lo mismo sucede con los mineros de El Corpus, donde si el gobierno quiere ayudarles con vivienda y generación de empleo, algunos recursos tendrá que emplear para ese tipo de iniciativas que implican inversión de parte del Estado”, concluyó el dirigente gremial.