Tomé fue recibido por un grupo de miembros de la Resistencia Nacional, quienes se apostaron desde temprano en la terminal aérea de Tegucigalpa para darle la bienvenida. “Traemos el mensaje de que el pueblo hondureño debe tener las condiciones para restaurar la democracia para volver nuevamente a vivir en un Estado democrático, en un Estado de libertad y justicia”, dijo a su ingreso al país. “A pesar del destierro, a pesar del exilio a que nos han forzado traemos un mensaje de reconciliación nacional, un mensaje de que el pueblo hondureño debe tener la condición de un Estado democrático”, agregó. También exigió el retorno de Zelaya a Honduras. “El es un demócrata y tiene que estar aquí”, dijo en una atropellada comparecencia ante los medios de comunicación. El Ministerio Público ha acusado a Tomé del delito de abuso de autoridad por la asignación de frecuencias de televisión 12 y 8 cuando fungía como funcionario de la administración del ex presidente Manuel Zelaya. Los juicios en contra de Tomé son de orden común y se incoaron antes de la salida del poder del ex presidente Manuel Zelaya, después de lo cual se convirtió en uno de los principales colaboradores del ex gobernante, con quien abandonó el país el 27 de enero, bajo el amparo de un salvoconducto otorgado por las actuales autoridades del país. El tribunal que conoce su causa libró una orden de captura contra el imputado, tras declararlo en rebeldía por no cumplir con las medidas cautelares que se le habían impuesto. La defensa apeló la decisión del tribunal, y la Corte de Apelaciones revocó la orden de captura. Tomé dijo que la órdenes de captura en su contra se emitieron por razones políticas. El juez que conoce la causa, José Humberto Palacios, dijo que Tomé podía ingresar libremente al país y que una vez que se presente a los tribunales se le van a imponer otro tipo de medidas. Informó de que la audiencia preliminar, para seguir conociendo la causa contra Tomé, ha sido fijada para el 23 de marzo.
