Custodio es del criterio que la situación de inseguridad que se vive en el país se debe, en parte, a ese cambio de la ley, en la que se les dio todos los poderes a los miembros del cuerpo encargado de la seguridad en el país.
“Estos son polvos de aquellos lodos”, señaló el defensor de los derechos humanos.
De acuerdo al ombudsman hondureño, los malos policías deben entender que se les está terminando ese “reino de impunidad” que habían creado.
Agregó que con policías corruptos, será difícil revertir la situación de inseguridad que se vive en el país.
Declaró que pese a los obstáculos, la depuración está en marcha y la misma se ve reflejada en la captura constante de policías vinculados con el crimen organizado y en la comisión de delitos.
Prosiguió que la depuración de la policía es un acto de soberanía y que no habrá poder del mundo que la detenga.
Anunció que junto con el presidente de la república, el secretario de seguridad y el director de la policía, “estamos empeñados en una tarea y no habrá poder del mundo que nos detenga en la depuración policial”.
El funcionario también expresó su satisfacción por la forma como la policía está capturando a los delincuentes casi después de cometer los delitos.
“El crimen que se comete hoy ya mañana hay responsables capturados y eso significa que lo que no se hacia antes ahora si se está haciendo”, opinó.
En noviembre del 2011, el defensor de los derechos humanos recomendó la inmediata intervención del cuerpo encargado de la seguridad ya que algunos de sus miembros creían tener “licencia” para matar, robar y extorsionar.
Agregó que el cuerpo policial se había deformado tanto que se convirtió en una fuente de inseguridad pública.
Custodio denunció, en aquel momento, la existencia en el país de un aparato organizado de poder, en el cual tanto agentes como oficiales de la policía creían tener “licencia” para matar, robar y extorsionar bajo la complacencia de los mandos superiores que practicaban la impunidad y el encubrimiento.
Esta situación de inseguridad, que dejo casi un centenar de víctimas de la brutalidad policial, sólo en el 2011, motivó al Comisionado de los Derechos Humanos a solicitarle al Congreso Nacional la aprobación inmediata de la figura penal de ejecución extrajudicial y desaparición forzada y que las mismas fueran sancionadas con prisión de por vida.
El ombudsman hondureño argumentó que dicha petición la hizo porque habían autoridades policiales que abusando de la autoridad con que habían sido investidos habían conformado un aparato organizado de poder que de hecho les otorgaba licencia para atentar contra el sagrado derecho a la vida de las personas, gozando de impunidad.
También pidió aprobar la pena máxima para aquellas autoridades asociadas ilícitamente con el narcotráfico, lavado de activos, enriquecimiento ilícito e injustificado, tráfico de influencias y cualquier otra forma del crimen organizado.
Depuración es continua y permanente
El defensor de los derechos humanos considera que la depuración de la policía debe ser continua y permanente, porque las historias de los policías vinculados en la comisión de delitos van saliendo por retazos.
Custodio es del criterio que el talón de Aquiles en la sociedad hondureña es la falta de seguridad pública, sin embargo, todavía confía en que hay tiempo para corregir esa situación.
Lamentó que en Honduras haya violencia por el crimen organizado, por las autoridades que ejercen mal su autoridad y violencia también de grupos políticos interesados en que no haya paz ni tranquilidad.
Debemos entender, indicó finalmente Custodio, que la violencia no nos va a llevar a ninguna parte.
