Tegucigalpa – En un mensaje cargado de reflexión y advertencia, la directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, cuestionó el rumbo institucional de Honduras y la aparente indiferencia ante los abusos de poder, afirmando que el silencio “ya no es una opción”.
Castellanos evocó momentos clave de la historia reciente del país, asegurando que mientras algunos años pasaron sin dejar huella, el 2020 marcó un antes y un después con la emblemática frase “¿Dónde está el dinero?”, que se convirtió en el grito de una ciudadanía indignada frente a la corrupción del gobierno de turno.
“En ese momento, la indignación fue más que una simple queja. Con el rechazo en las urnas, pasó lo que tenía que pasar. Pero, ¿qué pasa cuando no pasa nada?”, se preguntó Castellanos, señalando que, pese a las constantes alertas sobre deterioro institucional, muchos actúan como si nada estuviera ocurriendo.
La directora del CNA lamentó la actitud del Congreso Nacional, al que acusó de pisotear las leyes, manipular, amedrentar y abusar del poder sin consecuencias. También criticó el desorden y la crisis de fragmentación institucional evidenciada durante las elecciones primarias del pasado 9 de marzo, y el aprovechamiento político por parte del gobierno.
“El gobierno alardea de haber aprovechado los descuidos de la oposición para imponer su proyecto refundacional. Y no pasa nada”, dijo, advirtiendo que mientras aparentemente no ocurre nada, en realidad se fraguan pactos oscuros, se diseñan narrativas y se distorsiona la verdad.
Castellanos cerró su mensaje con un llamado directo a la conciencia ciudadana: “Entonces, ¿qué estamos dispuestos a soportar? Porque el silencio ya no es una opción”.
El pronunciamiento de la titular del CNA se suma a una creciente ola de cuestionamientos hacia el actuar de los poderes del Estado y la falta de respuestas institucionales frente a señales claras de retroceso democrático, particularmente de cara a las elecciones generales de noviembre de 2025. LB