Tegucigalpa – El presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, clamó hoy a las diferentes bancadas del legislativo a que no incentiven la incertidumbre y no provoquen preocupación innecesaria a la población y pidió que se busque un acuerdo para integrar la nueva Corte Suprema de Justicia.
– La falta de la elección del nuevo Poder Judicial puede provocar una “preocupación innecesaria”, afirma Mauricio Oliva, titular del Poder Legislativo
El titular del poder legislativo de Honduras invitó a sus colegas de las demás bancadas para que “nos despojemos de intereses particulares, políticos o de grupo”.
“No sigamos incentivando la incertidumbre en el pueblo hondureño. No provoquemos más motivos de preocupación innecesarios, porque, los intereses de la patria deben estar por encima que cualquier otra aspiración particular”, afirmó el titular de la cámara parlamentaria en una intervención en cadena nacional de radio y televisión.
Asimismo, dijo que está abierto a “construir consensos” para contar con un nuevo Poder Judicial, tal como lo demanda en forma urgente el pueblo hondureño.
Los diputados no han podido elegir una nueva Corte Suprema de Justicia, luego que la votación del pasado lunes no contó con los votos de mayoría calificada como establece la Constitución Política de Honduras.
En ese sentido, Oliva integró una Comisión Multipartidaria para que establezca los mecanismos como seguir, ya que la Constitución únicamente establece que el próximo paso es una votación secreta por cada candidato a magistrado cuantas veces sea necesario.
El Congreso Nacional recibió la propuesta de 45 candidatos para que de ellos e elijan los 15 nuevos magistrados que conducirán el Poder Judicial de Honduras los próximos siete años.
A continuación Proceso Digital reproduce la intervención del presidente del Congreso Nacional en cadena nacional:
Estimados compatriotas,
Como es de conocimiento de todos, anoche en mi condición de Presidente del Congreso Nacional de la República convoqué a todos los diputados para elegir una nueva Corte Suprema de Justicia, tal como lo manda la Constitución en su artículo 311.
Pese a diferentes procesos de diálogo entre las fuerzas políticas representadas en este Poder del Estado, no fue posible que la nómina de 15 candidatos que la Comisión de Dictamen presentó ante el pleno, recibiera el apoyo de al menos las dos terceras partes del total de diputados, es decir 86 votos a favor, como establece la Carta Magna como requisito para elegir a los nuevos magistrados.
Mi disposición de lograr acuerdos en base a diálogos abiertos y sin condiciones fue tal, que la Comisión de Dictamen para elaborar esta nómina de 15 aspirantes se conformó en base al equivalente de representación de las mayores fuerzas políticas en el Congreso Nacional. Es así que de los 10 diputados de esta comisión, solo había tres de mi partido, el Partido Nacional, y los otros 7 eran miembros de las bancadas de oposición, a saber… 2 del Partido Libertad y Refundación, 2 del Partido Anticorrupción, 2 del Partido Liberal y uno del Partido Demócrata Cristiano.
Esta Comisión de Dictamen tomó como base para elaborar su propuesta, una lista de 45 nombres que, después de exhaustivas jornadas de minuciosa selección, envió a este poder del Estado la Junta Nominadora compuesta por representantes de 7 organizaciones: el sector obrero, el sector empresarial, las facultades de derecho de nuestras universidades privadas y públicas, la sociedad civil, el Colegio de Abogados de Honduras, el Comisionado Nacional de Derechos Humanos y la Actual Corte Suprema de Justicia.
De conformidad con el art. 311 de la Constitución, al no lograr en una primera votación por nómina el apoyo de al menos las dos terceras partes de los diputados, se debe recurrir a una votación directa y secreta para elegir individualmente a los 15 magistrados de la nueva Corte Suprema de Justicia, en un proceso que debe repetirse “tantas veces como sea necesario”.
No obstante…, nuestra Constitución NO establece el mecanismo de votación que se debe seguir en este inédito escenario. Por lo tanto, y en aras de no imponer ningún procedimiento a mis compañeros diputados, pese a que tengo la prerrogativa para hacerlo, decidí incluir en esta decisión la opinión de todas las fuerzas políticas del Congreso Nacional.
Por lo tanto, convoqué a todos los jefes de bancada para conformar una Comisión Multipartidaria que construya un procedimiento de elección que cuente con el apoyo de todos los diputados para darle seguridad a todo el pueblo hondureño que la elección se hará de manera transparente y diáfana.
Quiero ser enfático en esto. La Constitución y las leyes ya establecen mecanismos de protección de la institucionalidad del país. De acuerdo con el Articulo 80 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional, la actual Corte Suprema de Justicia sigue en funciones hasta que se elija sus sucesores y los tres poderes del Estado están legalmente constituidos.
Nuestras normas ofrecen alternativas de solución para mantener el Estado de Derecho incólume, y estoy comprometido con mi país a que la ley se cumplirá al pie de la letra.
Mi excitativa a todas las bancadas del Congreso Nacional que me honro en presidir, para que nos despojemos de intereses particulares, políticos o de grupo. No sigamos incentivando la incertidumbre en el pueblo hondureño. No provoquemos más motivos de preocupación innecesarios, porque, los intereses de la patria deben estar por encima que cualquier otra aspiración particular.
Estoy abierto a construir los consensos para cumplir con el anhelo y demanda urgente del pueblo hondureño, de contar con un nuevo Poder Judicial, fuente de una impartición de justicia rápida y efectiva, que se asegura de darle a cada quien lo que le corresponda.
Como lo dije ayer en mi discurso de inicio de la Tercera Legislatura: “No Hay acuerdo perfecto para ninguna de las partes, pero sí, consenso inteligentes, cuando se coloca el interés nacional con preeminencia sobre los intereses secundarios”.
Que Dios nos ilumine a todos…