- El manifiesto es una defensa a la actual administración de Manuel Zelaya
%26nbsp;El comunicado publicado hoy en medios de comunicación escrita del país, virtualmente traduce las declaraciones emitidas los últimos días por el presidente Manuel Zelaya y el equipo ministerial de Seguridad Pública, con el agravante que es suscrito aparentemente por el cuerpo de oficiales de la policía que admiten que por mandato constitucional establece la “apoliticidad de la Policía Nacional”.
El asunto es que el comunicado critica las acciones realizadas por los dos últimas administraciones presidenciales, la de Carlos Flores Facussé y Ricardo Maduro, a quines criticaron implícitamente por su escaso apoyo dado al cuerpo policial.
“Debido al poco interés mostrado en el pasado reciente de fortalecer la institución policial, le ha correspondido a la actual administración realizar, junto a la policía Nacional denodados esfuerzos para adecuarse rápida y oportunamente a las nuevas exigencias”, reza el comunicado policial.
Asimismo, critica a los partidos políticos por “no utilizar el miedo ni desprestigiar a las instituciones como ingredientes para sazonarlos efusivos discursos proselitistas, aprovechando la desesperación” de la población en materia de seguridad.
El manifiesto, supuestamente policial, se sale de sus atribuciones, ya que ingresa en la discusión política y el debate partidario que es normal en las sociedades democráticas y que es habilitado por la Constitución, pero que le es prohibido a los cuerpos policiales y militares de la nación.
El manifiesto coincidió con la intervención del ministro de Seguridad, Jorge Rodas Gamero, ante el Congreso Nacional para abordar el tema de la descontrolada inseguridad que afecta al país.
Políticos y empresarios, en conversaciones con Proceso Digital se manifestaron a favor que los oficiales se alejen del debate político partidario, ya que no es su competencia, y que se enfoquen en el colosal desafío de atacar a la delincuencia en sus diferentes expresiones y que le otorguen a la sociedad la garantía de seguridad que se necesita.