- Obreros y políticos la apoyan, pero con reserva sobre el financiamiento en base al impuesto sobre la renta
- Para los empresarios es el «adiós definitivo a la inversión extranjera» y analistas lo consideran el «tiro de gracia» para la pequeña empresa
- Resurge con fuerza la iniciativa del fondo de pensiones para compensar a los trabajadores
Los obreros dieron la bienvenida con reserva a la iniciativa del presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, respaldada y defendida abiertamente por el candidato presidencial del partido Liberal, Elvin Ernesto Santos.
Daniel Durón, secretario de la Central General de Trabajadores (CGT), indicó que la duda que tienen es que la intención del Congreso Nacional es que el salario extra se pague a través de deducciones del pago del impuesto sobre la renta.
La posición de rechazo a esa modalidad, además de los obreros, la mantienen el partido Nacional y la misma Casa Presidencial, que aducen que debe ser financiada con las ganancias empresariales y no con el dinero público.
Tiro en la nuca
Para el analista Olban Valladares, la propuesta no es más que «un tiro de gracia» o»en la nuca» para los pequeños empresarios que apenas sobrevivieron al huracán «Mitch» y al incremento del salario mínimo de enero pasado.
Señaló que el sector de la micro, pequeña y mediana empresa apenas subsisten y no está seguro que tengan el suficiente rango para pagar otro salario adicional.
Afirmó que la iniciativa de Micheletti cae dentro de lo «absurdo y la irresponsabilidad» y lamentó que la misma forma parte del enfrentamiento entre el titular del Congreso Nacional y el presidente Manuel Zelaya.
Desde la semana pasada se informo insistintemente que el presidente Zelaya anunciaría la implementación del décimo quinto salario en la celebración del Día Internacional del Trabajo el primero de mayo y para ello había recibido invitaciones de la dirigencia sindical afin al mandatario.
Micheletti, junto al candidato liberal Santos, optaron por adelantarse a Zelaya y llevarse el rédito político, según coincidieron ayer diversos sectores en Tegucigalpa, que reaccionaron a la iniciativa.
Adiós a la inversión
Mientras el sector empresarial coincidió en todos sus frentes que la medida significaría un adiós a la inversión extranjera y a que los desempleados actuales tengan alguna oportunidad de obtener un puesto laboral.
Las opiniones fueron vertidas en diversos foros de los canales de teelvisión, así como en los espacios noticiosos de las cadenas radiales.
Los empresarios de la zona norte Jesús Canahuati, Luís Larach y Oscar Galeano coincidieron que el mensaje enviado a la comunidad de inversionistas en el exterior es pesino, además de colocar a Honduras dentro de los países con los costos laborales más altos.
Antonio Tavel, presidente de la empresa Celtel, dijo que anoche mismo cuatro inversionistas del sector agroindustrial que se encontraban en el país se manifestaron alarmados e indicó que probablemente no regresen al país.
La ministra de Finanzas, Rebeca Santos, autorizó la lectura de un mensaje SMS que le envio el representante del FMI en Honduras, mario Garza, en la cual le advertía que de prosperar la iniciativa de Micheletti la crisis económica se acentuaría más.
Santos informó que la situación del primer trimestre en la economía hondureña es crítica, ya que se ha registrado una tendencia a la baja de los indicadores fiscales, mientras se mantienen firmes los compromisos de pago, especialmente por el pago de planillas salariales.
La ministra de Finanzas adelantó que este año deben hacer frente a otros 2,500 millones de lempiras adicionales en concepto de compromisos salariales.
Seguridad y pensiones
Mientras los diversos sectores se mantenían en discusión sobre el décimo quinto salario, el empresario Tavel dijo que es la oportunidad que existe para que el Congreso Nacional y la sociedad hondureña discutan sobre un proyecto de fondo de pensiones que otorgaría beneficios a la clase trabajadora.
El Plan para la Seguridad Social y el Bienestar Económico es impulsado por el sector privado en el cual favorecen la apertura de fondos de pensiones con aportes del 8.3 por ciento del salario básico de parte de los patronos, mientras los trabajadores harían otros aportes.
De acuerdo a Tavel Otero eso les brindaría a los trabajadores la oportunidad de contar con fondos durante su retiro de la vida laboral, a través de pensiones.
Indicó que ello significaría una verdadera alternativa de compensación para la clase trabajadora y abarcaría a la gran mayoría de trabajadores.
Otros empresarios recordaron que de 800,000 obreros de la economía formal, apenas 400,000 están cubiertos por el Seguro Social y otras formas de seguridad.