Quienes controlen las opiniones del pueblo controlan sus acciones, afirmaba Rouseau. Viene a colación del motivo que se esconde detrás de las amenazas proferidas por Manuel Zelaya por la publicación en La Gaceta de la “Convocatoria a Elecciones Primarias 2021”. Prócer converso que cambió la ideología liberal por el bolivariano doctrinario socialista chavista, como quien cambia de marca de champú: “Nosotros no aceptamos la convocatoria a elecciones con la vieja Ley Electoral. Hemos logrado un acuerdo y exigimos que el Partido Nacional lo respete, y si no respeta haremos que respete. El pueblo está cansado de ser engañado”.
Es magistral el uso que los socialistas hacen del pueblo en beneficio propio. Zelaya se refiere a él, no al pueblo. Otra cosa es el hartazgo que tiene el pueblo de ser utilizado para intereses cancerígenos de políticos de cualquier partido. Empezando por la manipulación a cuenta de su Constituyente disfrazada de “Cuarta Urna”, y terminando en la reelección presidencial, hasta el dia de hoy. Alucinante escucharle compararse con Yani Rosenthal sobre vivencias judiciales, buscando elevar perfil y congregar simpatías. Su victimización no funciona, no hay comparación posible. El cardenal Maradiaga le pregunta: ¿Cuáles son los términos de ese “acuerdo logrado” bajo la mesa? “La mentira nunca nos podrá conducir a la paz porque es hija del padre de la mentira, el demonio”,le recuerda.
En Libre hay candidatos con capacidad para opacar el liderazgo sentimental que representa Xiomara Castro, cuyo techo está en medio millón de votos. La consejera de Libre, expresidenta del CNE, denuncia que las elecciones internas son “falsas e ilegales”, no obstante firmó el documento de convocatoria. Como diría el cardenal Maradiaga, ¿cuál es el juego que tiene bajo la mesa con su jefe? Mel ha reunido de urgencia a todos los candidatos de Libre preocupado porque su esposa puede perder las elecciones internas. Decía Hugo Chávez: “No importa que andemos desnudos, que no tengamos para comer, aquí se trata de salvar la revolución. Chávez no soy yo, Chávez somos todos”. Espectacular su manipulación del lenguaje. El panegírico puede extrapolarse y utilizarlo el discípulo con sus candidatos. ¿Les obligará a firmar un documento de compromiso con “su revolución” como hizo con Nasralla?
El filósofo Thomas Sowell afirma que “de todas las clases de ignorancia la de las personas educadas es la más peligrosa, porque no saben lo que dicen cuando abandonan la estrechez de su campo académico”. El general Romeo Vásquez, en representación de los partidos minoritarios, leyó un comunicado denunciando que la nueva ley electoral violenta sus DDHH. Eufemismo para no decir que perderán el rentable negocio de la deuda política. En las pasadas elecciones el valor del voto fue 39.20 lempiras. Quien sacara, por ejemplo, seis mil votos, le hubiesen correspondido 235,200 lempiras, pero se embolsó 9.1 millones. ¿Así se fortalece la democracia? Todo lo contrario, se contribuye a su debilitamiento y se fomenta la corrupción en los procesos electorales. Gobierno tras gobierno los verdaderos DDHH violentados son los de la sociedad hondureña, por obligarla a pagar un precio abusivo para mantener una democracia que no resuelve sus problemas ni alumbra expectativas para su futuro.
Un líder empresarial de la zona norte, “Nostradamus” especializado en el accionar del gobierno, dijo: “En un país inventado a esta gente hay que colgarla”. Resulta sorprendente que, no teniendo un pelo de tonto, se encuentre tan prejuiciado que no asimile que en un país inventado hay gente que ya habría sido colgada. Teniendo la descomunal capacidad de encontrar siempre soluciones sencillas para problemas complejos debería incursionar en la política. Es obvio que de hecho lo hizo.
Exponer opiniones personales como si fuesen evidencias indubitadas no es informar, sino crear confusión por desconocimiento, presunción o malicia. Esos llamados de empresarios y políticos de la oposición a debilitar y confrontar instituciones, esa apología del odio y de la violencia que vierten impunemente en declaraciones especulativas e injuriosas, son intolerables por delictivas y peligrosas para la democracia. Olvidan que prendido el fuego la dirección del incendio no se controla. Han convertido la vida política hondureña en una exposición de pornografía amarillista donde se sienten orgullosamente autorrealizados, sin entender que por derecho propio ellos también la integran. Entre la esperanza y el miedo eligieron el miedo para alcanzar el poder.
“En la vida lo importante no es mantenerse vivo, sino mantenerse humano”. -George Orwell-