La Paz – La Policía de Bolivia dispuso el repliegue de los agentes que cumplen funciones en la zona cocalera del Trópico de Cochabamba, que es el bastión político y sindical del expresidente Evo Morales en el centro del país, en medio de los bloqueos de vías que realizan los seguidores del político para forzar su candidatura en la elecciones generales.
El comandante departamental de la Policía de la región central de Cochabamba, el coronel Edson Claure, informó este viernes a los medios que dispuso «el repliegue del personal policial que cumple funciones en el Trópico», una de las principales zonas de producción de hoja de coca, donde vive Morales.
Claure indicó que la decisión responde a las «amenazas» contra los agentes en esa zona y «sobre todo precautelando la integridad física» de los «funcionarios policiales para evitar cualquier situación que se pueda presentar».
El Trópico de Cochabamba, en la región central homónima, está conformado por seis municipios distribuidos en las provincias Chapare, Carrasco y Tiraque.
Evo Morales (2006-2019) lidera desde hace varias décadas a las Seis Federaciones del Trópico, el mayor sindicato boliviano de productores de hoja de coca.
En octubre del año pasado, la Policía también se replegó del Trópico de Cochabamba durante 48 días a causa de amenazas de sectores afines al exmandatario, en medio de un bloqueo de caminos para defenderlo de una posible captura por una investigación en su contra por presunta trata de personas.
Por esa denuncia, el expresidente permanece desde octubre pasado en esa zona cocalera.
Los sectores leales a Morales bloquean carreteras desde el lunes sobre todo en el centro del país para exigir que el político sea inscrito para participar en las elecciones del próximo 17 de agosto con un partido que no está habilitado porque perdió su personería jurídica.
También demandan la renuncia del presidente Luis Arce, al que responsabilizan por la crisis económica.
Las autoridades nacionales denunciaron que las acciones de los manifestantes en las carreteras han dejado hasta el momento 32 heridos, entre policías y personal de salud, y también acusan a los movilizados de impedir el paso de ambulancias y apedrear vehículos de transporte público y privado.
Claure precisó que este viernes fueron aprehendidas 19 personas que buscaban «promover nuevamente las actividades de bloqueo» en la ruta entre la ciudad de Cochabamba, la capital de la región homónima, y la localidad de Parotani, en el mismo departamento.
Además, el Ejército boliviano denunció más temprano que un camión militar «con personal de cuadros y soldados» fue retenido en la localidad de Colomi, también en Cochabamba.
Un video difundido en las redes sociales muestra a los manifestantes obligando a los soldados a bajar del camión con violencia y, según la radio cocalera Kawsachun Coca, la reacción se debió a una supuesta orden de una intervención militar al Trópico de Cochabamba, lo que fue desmentido por el Ejército.
La institución defendió que los militares pertenecen a un regimiento en Colomi y viajaban para participar en «actividades de instrucción del curso de Policía Militar, con equipos e insumos de carácter rutinario».
La viceministra de Seguridad Ciudadana, Carola Arraya, confirmó en la noche que los militares fueron liberados, pero que los manifestantes se quedaron con el camión y los equipos que transportaba.
Morales, que gobernó Bolivia en tres periodos, insiste en ser candidato, pese a que el Tribunal Constitucional ratificó recientemente que la reelección en el país está permitida «por una única vez de forma continua», sin la posibilidad de un tercer mandato.
El exgobernante renunció al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) tras distintas disputas con Arce por la forma de administrar el Estado, la candidatura presidencial y el liderazgo del partido oficialista que perdió después de casi tres décadas.
Por el conflicto reciente, el Ejecutivo demandó penalmente a Morales por delitos como terrorismo y obstaculización de procesos electorales. EFE
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