Tegucigalpa – El diputado suplente de Gracias a Dios, Mardel Wood anunció que desde ese departamento se planifican marchas a la capital de Honduras para protestar por la intención del gobierno de edificar una cárcel en Islas del Cisne.
Agregó que lo que dificulta es el traslado de los pobladores desde aquella remota zona del país hacia la capital, pero que esperan el apoyo de ONGs para ejecutar la protesta.
Reiteró que la población del departamento de Gracias a Dios se opone contundentemente a la construcción de una cárcel en las Islas del Cisne porque es una zona donde se estacionan los pescadores para realizar su faena y luego regresan un mes después a sus casas en La Mosquitia.
“Al existir una cárcel ahí la población tendrá limitaciones y no podrán llegar hasta el punto para estacionarse y trabajar, significa que viene más la pobreza”, expresó el congresista liberal.
Wood mencionó que la mayor parte de los pobladores de La Mosquitia vive de la pesca porque no existen otras opciones de trabajo.
Aseguró que la población misquita siempre se opondrá a la construcción de la cárcel en el Caribe de Honduras, pese a las repercusiones que les podría traer con las autoridades del gobierno.
Reflexionó que en el caso que se construya la cárcel en Islas del Cisne, se dañará seriamente el ecosistema y eso no solo afectará a las comunidades aledañas, “también afectará a nivel de país porque es un canal que va hacia Islas de la Bahía”.
Se quejó que las únicas ayudas gubernamentales que llegan al departamento de Gracias a Dios son las transferencias municipales, que son una obligación constitucional, “obras no han llegado, promesas sí hemos tenido, todo ha sido muy limitado, se apoya a algunas personas con los famosos bonos que se orientan a los censados del Partido Libre”.
El gobierno de Honduras lleva a cabo la construcción de una cárcel en las Islas del Cisne, 250 kilómetros de Islas de la Bahía, a un costo de 2 mil millones de lempiras para recluir a dos mil privados de libertad. JS