Tegucigalpa – La exprimera dama Rosa Elena Bonilla de Lobo, se encuentra en estado depresivo después del asesinato de su hijo (Said Lobo), reveló este miércoles su apoderada legal Daysi Banegas, quien además solicitó a las autoridades revocar la medida de prisión preventiva por arresto domiciliario ya que su situación es preocupante.
“Esperamos que los tres jueces se pongan la mano en la conciencia, ya le han hecho mucho daño haciéndole un juicio fuera de la verdad, el Ministerio Público no proporcionó ningún tipo de prueba y se pudo demostrar que los fondos nunca fueron públicos, eran privados, no solo eso, sino que fueron liquidados, los proyectos están ahí”, inició diciendo la abogada.
Banegas insistió en que las mejoras son visibles en el Hospital Escuela “son siete millones de lempiras y no 12 como dice el Ministerio Público, porque antes de que se hiciera la denuncia, ella había regresado en un cheque de caja, casi cinco millones de los 12 que supuestamente son, los jueces no miraron la ley primero sino las acciones políticas”.
“Ellos tienen hijos -Rosa Elena y Porfirio Lobo-, además están presa ilegalmente, ella corre peligro, esperamos que se actué de oficio, aunque ya nos dijeron que no podrán resolver ahora, sino en tres días que ella regrese, desde ahí vamos viendo que hay intenciones para no dar una resolución, a ella nunca se le han respetado las garantías constitucionales desgraciadamente”.
El estado anímico de la exprimera dama, tiene que ver con el cruel asesinato de su hijo Said Bonilla de Lobo, quien fue una de las víctimas de la masacre ocurrida en Tegucigalpa, donde un grupo de sicarios fuertemente armados, interceptaron al joven de 23 años y los asesinaron junto a otros tres jóvenes a sangre fría en el Centro Torre Morazán, en el Bulevar Morazán.
Sobre ese crimen hay seis personas detenidas, pero solo a tres de ellos se les giró requerimiento fiscal. Las autoridades aseguran que el caso sigue en investigación y pronto habrá más resultados contra los demás autores materiales como intelectuales. La Policía atribuyó el crimen a la Mara Salva trucha que tenía como blanco al hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa.
En febrero de 2018, Bonilla de Lobo fue capturada, junto a su cuñado Mauricio Mora, por agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), y de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), en su residencia en la aldea El Chimbo, municipio de Santa Lucía.
Ese mismo día, la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), presentó el caso Caja Chica de la Dama denunciando que se apropió de fondos del Estado para pago de gastos personales y crear una red de blanqueo señalando comisión de delitos de lavado de activos, fraude y malversación de caudales públicos.
El 20 de agosto, el Tribunal de Sentencia en materia de corrupción la declaró culpable de ocho delitos de fraude y tres de apropiación indebida; el 4 de septiembre, fue condenada a 58 años de prisión por ocho delitos de fraude y tres de apropiación indebida y el 23 de julio, recibió una resolución de liberación inmediata por haber expirado la duración de la prisión preventiva.
Y el 22 de marzo de este 2022, tras repetición del juicio contra la exprimera dama (2010-2014) el Tribunal de Sentencia designado, la declaró culpable por la comisión de los delitos de fraude continuado y apropiación indebida continuada a título de autora por el caso Caja Chica de la Dama. JP
