Los Ángeles (EEUU) – Al menos tres perros de apoyo emocional han sido desplegados en el Puesto de Comando de Incidentes (ICP, en inglés) de Palisades, uno de los incendios más devastadores que continúa activo en Los Ángeles, con el fin de brindar algo de «amor y alegría» a los bomberos que siguen luchando contra las llamas.
Desde muy temprano Brisket, un labrador golden retriever de tres años, pasea junto a su entrenadora y agente de policía Amy Tate en el ICP ubicado en Zuma Beach, Malibú, para compartir un momento con los bomberos mientras hacen filas para recibir su desayuno y se preparan para regresar a la zona de fuego.
La agente de la ciudad de Glendale (California) cree que la presencia de estos perros de apoyo emocional altamente entrenados ayuda a que los bomberos se sientan un poco «en casa» en momentos críticos de emergencia como la que se vive en el condado de Los Ángeles desde hace más de una semana.
«Mucha gente echa de menos a sus familias y a sus perros. Así que si podemos darles un par de minutos de un poco de amor perruno, ese es nuestro trabajo», responde a EFE Tate.
Cuando Brisket aparece los bomberos «se acercan muy rápido y me piden acariciarlo, lo besan y lo abrazan, y me hablan de sus perros en casa o de perros que han tenido en el pasado y me enseñan fotos, lo que es realmente genial», explica.
En días normales, Brisket es un perro de servicio del Departamento de Policía de Glendale que, según Tate, se ha convertido en «una celebridad» por las diversas actividades que lleva a cabo en la comunidad.
El perro suele sentarse junto a víctimas cuando estas son entrevistadas y tienen que recordar el trauma.
Brisket «sabe cuarenta órdenes. Sabe abrir y cerrar puertas, encender luces, recoger cosas del suelo, ayudar con la lavandería, abrir la nevera, lo que necesites», cuenta.
En el mismo ICP también pasea Ember (Brasa en español), una perra Sheepadoodle que atrae a los bomberos que no pierden la oportunidad de tomarle una foto y pasar un rato con ella.
La perrita, que comenzó su servicio en 2024, lleva en la cabeza una gorra de los bomberos del condado de Riverside y su entrenadora Bari Boersma señala que al acariciar a estos animales, las personas experimentan una disminución de la tensión y se sienten mejor.
«Todos estos canes que están aquí en este campamento son entrenados a través de la primera organización de terapia reconocida y luego continúan y obtienen una certificación más en la formación de respuesta a la crisis asistida por animales. Así que tienen certificaciones más altas que los perros de terapia», explica a EFE.
Desde el pasado 7 de enero Los Ángeles afronta una de las peores crisis de devastación debido al estallido de una serie de incendios que aún siguen activos y que han dejado al menos 25 muertos.
El incendio de Palisades, uno de los focos más letales, ha podido ser contenido en un 19 % y ha devastado una de las zonas más exclusivas de la ciudad de las estrellas, mientras que el Eaton ha logrado ser contenido en un 45 %. JS