Tegucigalpa/Agencias – Ovidio Guzmán López, apodado El Ratón, es el más joven de los cuatro hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán fichados en Washington por seguir los pasos de su padre.
Guzmán López fue reseñado por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) como un miembro de alto rango en el cartel de Sinaloa, siguió los pasos de su padre, después de todo, como señala el autor del libro “La Droga”, “el narco en Sinaloa siempre ha sido una cosa de familia”.
Una vez en manos de las autoridades estadounidenses, Ovidio se mostró asustado, además de la delgadez que ya intrigaba.
Ovidio Guzmán ordenó matar a cantante que se negó a cantar en su boda.
La prensa mexicana retrata a los hijos de «El Chapo» como jóvenes impetuosos, excesivamente violentos y sin grandes habilidades estratégicas como las de su padre.
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Junto a su hermano, Joaquín Guzmán López, alias el Güero, asumió el control de las operaciones que tenía Edgar, el mayor de los hijos del Chapo, quien fue asesinado en mayo del 2008 en Sinaloa, luego de una confrontación armada en donde se presume se llegaron a disparar al menos 500 balas en un ajuste de cuentas.
Según el ICE, Edgar manejaba un importante entramado de hilos ilegales que vinculaban países de Latinoamérica, y al sustituirlo sus hermanos, conocidos como los “Chapitos” siguieron la expansión.
Al Ratón se le señala de ser el responsable de varios asesinatos, pues presuntamente dio la orden para ejecutar homicidios en contra de informantes, otros narcotraficantes e incluso, un cantante de música popular mexicana que se habría negado a cantar el día de su boda.
Aunque el nombre del artista no fue revelado públicamente, el diario ‘La Opinión’ de Los Ángeles, California menciona que entre 2019 y 2020 perdieron la vida los cantantes: Alex Quintero, Roberto Domínguez Trejo, Néstor Valdez, Julio Verdugo y Luis Mendoza, quienes fueron asesinados con arma de fuego.
La caída de El Ratón
La detención de Guzmán ocurrió días antes de la llegada del presidente estadounidense, Joe Biden, a México para la Cumbre de Líderes de América del Norte, en enero de este año.
Su captura y la violencia que desató la detención despertó temor en la ciudadanía por los recuerdos del polémico «culiacanazo», operativo en el que las fuerzas federales arrestaron el 17 de octubre de 2019 a Ovidio, pero lo liberaron horas después por actos violentos del Cártel de Sinaloa.
La detención de Guzmán generó bloqueos en distintas vialidades de Culiacán, capital de Sinaloa, además de enfrentamientos en diferentes puntos de la ciudad, así como vehículos incendiados y reportes de despojos de vehículos a civiles, desde alrededor de las 04.30 hora local (10.30 GMT), lo que paralizó la ciudad.
El hombre estaba recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 Altiplano -conocido también como el penal de Almoloya-, ubicado en Estado de México, donde fue recluido su padre y del que se fugó en 2015.
Al igual que su padre, El Ratón figuraba en el radar de Washington como uno de los narcotraficantes más buscados debido a su participación en el tráfico de fentanilo, razón por la que se enfrenta ahora a una serie de cargos federales en diferentes tribunales del país norteamericano.
La extradición
Los medios mexicanos señalan que la extradición de Ovidio Guzmán abrirá un importante plano investigativo para el esclarecimiento del delito en México y Estados Unidos; sin embargo, se espera que en caso de cooperar con las autoridades norteamericanas explique detalladamente sus vínculos en varios países.
El fiscal general Merrick B. Garland se pronunció respecto a la extradición de Ovidio Guzmán ayer viernes a los Estados Unidos, señalándole como el líder del cártel de Sinaloa.
“Hoy, como resultado de la cooperación policial entre Estados Unidos y México, Ovidio Guzmán López, líder del Cartel de Sinaloa, fue extraditado a Estados Unidos. Esta acción es el paso más reciente en el esfuerzo del Departamento de Justicia para atacar todos los aspectos de las operaciones del cartel”, señaló Garland.
El fiscal general detalló que la lucha contra los cárteles ha implicado un valor increíble por parte de las fuerzas del orden de Estados Unidos y de los miembros del servicio militar y de las fuerzas del orden mexicanas, dijo que “muchos de los cuales han dado sus vidas en la búsqueda de la justicia”.
Según el periodista mexicano, Joaquín López-Dóriga, Ovidio Guzmán fue extraditado en el mismo avión que su padre, Joaquín «el Chapo» Guzmán, en 2017.
Como se observa en la primera fotografía tomada por Derek Maltz, oficial de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), una vez en manos de las autoridades estadounidenses, Ovidio se mostró asustado, además de la delgadez que ya intrigaba.
De acuerdo con los registros, se trata de una aeronave Bombardier Challenger 605 con matrícula XB-NWD que pertenece a la Fiscalía General de la República (FGR).
Hasta en ese aspecto, siguió los pasos de su padre. PD
