Tegucigalpa – El periodista y escritor hondureño Oscar Estrada, radicado en Estados Unidos, calificó como “profundamente alarmantes” las recientes declaraciones del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Roosevelt Hernández, quien admitió haber “escudriñado” la vida de periodistas con base en comentarios informales de colegas, sin ningún respaldo legal.
Estrada advirtió que este tipo de prácticas representan “una amenaza directa al ejercicio libre del periodismo” y evocan métodos de vigilancia típicos de regímenes autoritarios. “La vigilancia informal y sin sustento legal de la vida privada de periodistas transgrede no sólo principios básicos del periodismo, sino también los cimientos de la democracia”, expresó el comunicador.
La situación se vuelve aún más grave, señaló Estrada, si se considera que estas acciones se suman a una serie de medidas intimidatorias impulsadas por el general Hernández, quien ha amenazado con demandas judiciales a al menos 12 medios de comunicación hondureños, buscando que revelen sus fuentes. Esta ofensiva ha sido duramente cuestionada tanto en el ámbito nacional como internacional.
Organizaciones como el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) han condenado la conducta del alto mando militar, calificándola como un atentado contra la libertad de expresión y un intento de censura institucional.
A esto se suma, según el escritor, el involucramiento político del general Hernández, quien ha respaldado públicamente la polémica Ley de Justicia Tributaria y ha participado en eventos de tinte partidario. “Esto contraviene directamente el mandato constitucional de mantener a las Fuerzas Armadas como una institución apolítica y no deliberante”, señaló Estrada, advirtiendo que este tipo de conductas alimentan la preocupación sobre la creciente politización de los cuerpos castrenses en el país.
En un contexto regional donde la libertad de prensa enfrenta amenazas constantes, Estrada instó a todos los sectores institucionales y de la sociedad civil a alzar la voz. “Es imperativo exigir el respeto a los derechos fundamentales y detener cualquier intento de intimidación o censura. Solo así se podrá asegurar un futuro democrático y justo para Honduras”, concluyó. LB
