San Pedro Sula – El arzobispo de San Pedro Sula, Monseñor Michael Lenihan, dijo este martes que Honduras está pasando por momentos difíciles, viene un proceso de elecciones, por lo que el pueblo puede cambiar el futuro con los nuevos gobernantes, “el pueblo también puede inyectar esperanza es por ello que en el Gran Jubileo 2025, somos los llamados a dar esperanza”, manifestó.
– Hizo un llamado a la población a orar por el vecino país de Nicaragua.
Detalló que hay que orar por los políticos, porque Honduras necesita de buenos políticos, porque la política no es algo sucio, pero necesitamos políticos justos, honrados, auténticos que interpongan sus intereses para devolver la esperanza al pueblo, “hay cosas buenas y también malas, pero las esperanzas son las últimas que se pierden, no podemos ser cosechas de calamidades”, argumentó.
Agregó que no se puede dar una falsa esperanza, no es una utopía, la iglesia anuncia un año de esperanza para cambiar los corazones.
“Hay mucha gente saliendo del país, por falta de empleo, por la inseguridad, es por ello que necesitamos buenos cristianos, la iglesia siempre alza su voz para fomentar la paz a través de la esperanza”, sostuvo.
En ese sentido, dijo que en el Jubileo 2025, se hablará de esperanza, amor, actos de fe, este año se hablará de esperanza para contagiar a la demás gente, tenemos que contagiar a la gente de esperanza.
“Hoy los políticos a través de los medios lo que fomentan es el odio, guerras, violencia, la iglesia es la llamada a brindar esperanza, en el mundo de hoy hay muchas cosechas de calamidades, males, guerras, pero a la gente la estamos invitando a que también hay cosechas de esperanza en este mundo que vivimos”, manifestó.
Indicó que es un gran trabajo contagiar al mundo de esperanza, que significa esperanza que la vida mañana será mejor, esto porque hoy se están viviendo momentos difíciles a nivel de iglesia, a nivel político, a nivel social y económico, argumentó.
Apuntó que el nivel de la esperanza puede cambiar y todo depende de nosotros, no podemos seguir en calamidades y ser negativos, hay que inyectar esperanza en el mundo político en el que vivimos. IR
