Tegucigalpa – Este último día del 2024, el Congreso Nacional cierra un año con mayor división, polarización y cuestionamientos por el pobre desempeño de sus diputados al tenor de la incapacidad de la junta directiva de lograr consensos para la aprobación de leyes que beneficien a la población. Todo este panorama de la tercera legislatura bochornosamente salpicado por un ‘narcovideo’ que obligó a Carlos Zelaya a dimitir como diputado y principal interlocutor del oficialismo ante la oposición política.
– El manejo oscuro de las subvenciones para los diputados afines a Luis Redondo es otro de los episodios que deja un gran sin sabor entre la población este 2024.
– La exigua productividad en leyes que benefician a la población es la principal consecuencia que sacude a este poder del Estado.
Calificado como “el peor Congreso de la historia”, epítetos que rechaza el jefe de ese poder el Estado, Luis Redondo, el pleno legislativo cierra el año con el impasse de ponerse de acuerdo para aprobar el Presupuesto General para el periodo 2025.
Con cada año que transcurre en la actual administración, se deteriora más la situación en el Congreso Nacional por las diferencias cada vez más marcadas entre las fuerzas políticas mientras se vislumbra en el panorama un proceso electoral que está a la vuelta de la esquina.
Este tercer año se diferenció de los dos primeros, por una división aún más acentuada entre las bancadas que únicamente piensan en reelegirse, fortalecer sus aspiraciones presidenciales o asegurar un cargo en el próximo gobierno.
Igualmente, otro hecho que salpicó terriblemente a este poder del Estado fue la vinculación de su secretario Carlos Zelaya, quien también es cuñado de la presidenta Xiomara Castro, con capos hondureños de la droga en una reunión a días de las elecciones generales de 2013, la primera contienda en la que participó el Partido Libre tras el derrocamiento de Mel Zelaya en 2009.
Este hecho provocó que “Carlón” –como le conocen al hermano de Mel– renunciara como secretario del Congreso Nacional y diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), provocando un debilitamiento en el manejo de la agenda legislativa y en las conversaciones entre las bancadas representadas en la Cámara.
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Primer conflicto
El 2024 en el Congreso Nacional comenzó con el conflicto que se arrastraba desde el 2023 por la falta de consenso para elegir al Fiscal General en propiedad luego que una comisión permanente integrada por nueve diputados oficialistas nombró a Johel Zelaya como interino en el Ministerio Público.
Sin embargo, los diputados pudieron realizaron su primera sesión el 16 de enero donde lograron llegar a un consenso para elegir a la junta directiva.
En esta junta directiva hubo modificaciones, como la salida de diputadas aliadas del Partido Salvador de Honduras (PSH) como Fátima Mena e Iroshka Elvir, pero fueron reemplazadas por sus compañeros Tomás Ramírez y Osman Chávez.
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Asimismo, los liberales José Rosario Tejada, Kritza Pérez, Samuel García, Gloria Bonilla y Ernesto Lezama se unieron a Carlos Raudales de la Democracia Cristiana (DC) y Karen Martínez del Partido Anticorrupción (PAC).
Consenso en elección de altos cargos
Sin embargo, el mayor logro de consenso entre las fuerzas políticas sucedió el 28 de febrero cuando eligieron en ese día a las máximas autoridades del Ministerio Público, Tribunal de Justicia Electoral (TJE), Tribunal Superior de Cuentas (TSC), Unidad de Política Limpia y del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP).
En esta sesión legislativa, la mayoría de los diputados del tripartidismo político votaron a favor de la elección de los nuevos funcionarios, en la que quedó fuera de la negociación la bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH).
El abogado Johel Antonio Zelaya fue ratificado como Fiscal General, mientras que Marcio Cabañas fue electo como Fiscal Adjunto.
En el caso del TSC fueron electos Jorge Medina, Ricardo Montes e Itzel Anahí Palacios por siete años.
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Mientras que, en la Unidad de Política Limpia, fueron nombrados como nuevos comisionados Ivonne Ardón, Vladimir Mendoza y Emilio Hércules.
En el TJE quedaron electos: Miriam Barahona, Mario Morazán y Mario Flores.
El otro “gran pacto” ocurrió el 18 de marzo con la elección de los altos cargos del Consejo Nacional Electoral (CNE), Registro Nacional de las Personas (RNP), y Superintendencia de Alianzas Público-Privadas (SAPP).
En el CNE fueron nombrados los comisionados: Ana Paola Hall, Marlon Ochoa y Cosset López, mientras como suplentes a Karen Rodríguez y Carlos Enrique Cardona.
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En el RNP fueron escogidos los comisionados: Óscar Rivera, Rolando Kattán y Roberto Brevé, en tanto los suplentes Pablo Matute y Rufino Cepeda Claros.
En la SAPP, los electos fueron los superintendentes: Mario Ayala Turcios, Marco Antonio Velásquez y José Rolando Sabillón Muñoz.
Por otro lado, otro logro a nivel de soberanía fue la ratificación del tratado de límites marítimos entre Honduras y Nicaragua, tras que trascurriera 21 meses desde que se firmó el convenio.
Pocos proyectos y sesiones improductivas
En cuanto a los proyectos aprobados durante el 2024 y la cantidad de sesiones legislativas realizadas, este Congreso Nacional deja mucho que desear y sin sabor en la población que los eligió como Padres y Madres de la Patria.
A pesar de la elección de las altas autoridades de órganos electorales y de justicia, no ha habido una aprobación o derogación de una ley en beneficio de la población como argumentan los miembros de la junta directiva.
Se puede destacar la aprobación de distintas amnistías como la migratoria, la vehicular, municipal y la del Seguro Social.
Incluso, no todas las extensiones de los estados de excepción que emite el gobierno han sido aprobadas porque ha habido una falta de claridad en la agenda legislativa.
Cabe recordar que fueron suspendidas sesiones por reiteradas insurrecciones de diputados nacionalistas, siendo la más clara, el intento de interpelar al jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, por mostrarse a favor del proyecto de la Ley de Justicia Tributaria, que llevó a una convulsa parálisis de dos semanas.
Esta capacidad de ponerse de acuerdo entre las fuerzas políticas se agrieta más que hasta no hay consensos para aprobar un Presupuesto General que solo requiere de 65 votos.
Narcovideo y renuncia de “Carlón”
El hecho que marcó a este Congreso Nacional, especialmente al oficialismo, fue la aparición de su ahora exsecretario, Carlos Zelaya, en un video reunido con reconocidos narcotraficantes.
“Carlón” se reunió con narcotraficantes hondureños en un hotel de San Pedro Sula en noviembre de 2013, días antes que se realizaran las elecciones generales para pactar la entrega de 650 mil dólares para la campaña de la ahora presidenta Xiomara Castro.
La reunión fue grabada por el líder de “Los Cachiros”, Devis Leonel Rivera Maradiaga, quien ya estaba al servicio de las autoridades estadounidenses, y no había notificado que estaba grabando a los presentes con un reloj inteligente y otros dispositivos.
Todo esto surgió con el nombramiento de Carlos Zelaya en el juicio en Nueva York del expresidente Juan Orlando Hernández, en la que el Cachiro afirmó haber sobornado a dirigentes de los tres principales partidos hondureños.
En ese sentido, el Fiscal General, Johel Zelaya, citó a los nombrados en el juicio para conocer su grado de participación en actividades de narcotráfico. Poco o nada ha ocurrido al respecto en el principal ente acusador del Estado, que ha enfilado sus acusaciones contra dirigentes de oposición.
En el caso de Carlos Zelaya, compareció en el MP el 31 de agosto, donde posteriormente admitió ante periodistas que se reunió con narcotraficantes, y que renunciaría como diputado. El cuñado de la presidenta sabía lo que se venía y a la semana siguiente el medio especializado en temas de narcotráfico –Insight Crime– publicó el video que derivó en un narcoescándalo.
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En la narcoreunión participaron Carlos Zelaya, Adán Fúnez (alcalde de Tocoa) y el abogado Carlos Núñez (exdiputado suplente) con reconocidos narcotraficantes hondureños negociando aportes para la campaña, fondos que sería repartido la mitad para los departamentos de Olancho, Colón y Santa Bárbara, pero “la otra mitad para el comandante”, en clara alusión a Manuel Zelaya.
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La renuncia de Carlos Zelaya fue aceptada de manera unánime en el Congreso Nacional 14 días después de que se divulgara el narcovideo. El hombre fuerte de la principal corriente de Libre –M28– responsabilizó a Carlos Muñoz y Rafael Sarmiento, este último jefe de la bancada oficialista, como los encargados de organizar la reunión con los capos de la droga.
Recomposición
Asimismo, durante el 2024 ocurrió una recomposición en el Congreso Nacional con el intercambio de diputados entre las fuerzas políticas, a excepción del Partido Nacional que se mantiene intacto.
Se oficializó la inclusión del presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, al partido Libre, en la que también aspirará a reelegirse como diputado por el departamento de Cortés bajo la corriente del M-28.
Igualmente, cuenta con la llegada de la ahora exdiputada liberal Kritza Pérez, quien busca reelegirse, solo que, en las filas de Libre, específicamente en el Movimiento 28 de Junio, principal corriente del oficialismo y propiedad de la familia presidencial.
Además, suman la llegada de ocho diputados suplentes del Partido Salvador de Honduras (PSH): Dunia Jiménez, Román Morán, Mauricio Castellanos, Elvin Henríquez, Javier Zelaya, Josué Ramos y Estefy Ardón.
El oficialismo se siente confiado porque apuestan todas sus fichas a Rixi Moncada para que releve a Xiomara Castro en la silla presidencial, incluso lidera las planillas de 10 corrientes.
La única competencia que tendría es la del vicepresidente del Congreso Nacional, Rasel Tomé, quien ha reclamado a la pareja presidencial por la desigualdad en el apoyo brindado a los contendientes por la candidatura presidencial de Libre.
En el caso de la bancada del Partido Nacional, se mantiene igual y sólida a como empezaron en esta administración, Jorge Zelaya quien es el único diputado del partido de la estrella solitaria, pero se mantiene dentro del lineamiento.
No obstante, el Partido Liberal se ha visto fortalecido con el trasfuguismo de algunos diputados de Libre como Jorge Cálix que aspirará a la candidatura presidencial de la bandera rojo-blanco-rojo y que llega acompañado de los congresistas Yahvé Sabillón, Beatriz Valle, Dennis Chirinos (su precandidato a la alcaldía capitalina), Francis Cabrera y otros.
Igualmente, son beneficiados con los retornos de las diputadas Maribel Espinoza y Suyapa Figueroa que fueron electas por el Partido Salvador de Honduras (PSH), pero que regresan al PL, la primera que es precandidata presidencial y la segunda su coordinadora de campaña.
El Partido Liberal también se fortaleció con la llegada de Salvador Nasralla como precandidato presidencial, y que arrastró a los diputados Iroshka Elvir y el suplente Jhosy Toscano.
Finalmente, uno de las bancadas más perjudicadas es la del PSH, quien perdió cuatro de sus diputados propietarios y todos los suplentes.
Solo quedan en el PSH el doctor Carlos Umaña, Fátima Mena, Tomás Ramírez, Osmán Chávez, Ligia Ramos (quien retornó tras declararse independiente) y el exministro de Salud, José Manuel Matheu.
Así transcurrieron las cosas en un convulso Poder Legislativo este 2024, sin dejar de mencionar la opacidad por el manejo de fondos o subvenciones para los diputados afines a Luis Redondo. AG
