Tegucigalpa – El director de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP), Amílcar Hernández, dijo este martes que “no todas las muertes de los conductores del transporte están ligadas al cobro de la extorsión”.
Señaló que los transportistas aseguran que pagan extorsión y no hay razón por la cual les puedan quitar la vida.
En ese sentido, dijo que “nosotros decimos que hay otros problemas a lo interno o de índole personal, también está el tema de tráfico de drogas”.
Sostuvo que el tema de los transportistas y el de los centros penales son los dos puntos críticos que deben ser trabajados y resolverlos de una vez, para que realmente se vea un efecto en la sociedad.
Indicó que el tema de la extorsión es el oxígeno que tienen los pandilleros y siguen siendo los transportistas su objetivo por la misma colaboración que estos prestan.
Aseguró que en algunos casos como el de La Hoya, en Choloma y otros sectores han iniciado investigaciones de oficio para poder capturar a los responsables del cobro de la extorsión.
Dijo que las capturas son permanentes, las denuncias se han incrementado, sin embargo, pidió a la población que no deje de denunciar si presenta un problema, porque solo con la denuncia se puede capturar a los extorsionadores.
Al ser consultado sobre el cierre de puntos de taxis, la fuente dijo que ellos clausuran temporalmente y después lo vuelven abrir tal y como ha sucedido con empresas grandes de transporte.
Reiteró que las personas que son víctimas de extorsión de los diferentes rubros o comercios tienen que interponer las denuncias, “el problema es cuando ellos solos quieren resolver los problemas que dan la información cuando ya están hasta el cuello”, recriminó en conversación con la radio capitalina HRN.
Señaló que el tema es complejo porque se han capturado a personas ligadas al sector transporte de las mismas terminales para poder resolver el problema.
Aseguró que es compleja la captura de operadores del transporte porque ellos prestan una situación de colaboración con las pandillas y son los que recolectan el dinero para entregárselos por lo que dificulta la acción que puedan realizar las autoridades ya que estas mismas personas tienen miedo de denunciar.
“La extorsión pasa por interponer una denuncia, porque nosotros no podemos investigar si no lo sabemos”, apuntó.
