Tegucigalpa – “Aquí en Honduras no existe ningún motivo para destituir al presidente a través de un juicio político”, aseveró este miércoles el abogado constitucionalista, Juan Carlos Barrientos.
“Estas cosas tenemos que verlas no desde un punto de vista sesgado o político electoral, la verdad de las cosas, en primer lugar, esto es una vergüenza, porque yo nunca he sabido, ni tampoco en el pasado reciente de que un presidente de Honduras sea objeto de una iniciativa legislativa por parte de las Cámaras en Estados Unidos pendiente a declararlo una persona violadora de derechos humanos al igual los hermanos Castro, en Cuba”, argumentó.
Citó el ejemplo de Nicolás Maduro, y en su momento Hugo Chávez, en Venezuela, pero lo más preocupante es que trasciende el tema del narcotráfico y si ya ese grupo de influyentes senadores está tomando esas acciones, definitivamente esto debe de ser preocupante, muy preocupante porque es un descrédito internacional tremendo y lo menos que ocurrirá ahí es que le van a quitar la ayuda al Ejército de Honduras y le van a quitar la ayuda a la Policía.
“Digo lo menos porque sinceramente en estos tiempos de pandemia, preocupante fuera que nos quitaran la ayuda para temas de salud o para temas de educación, pero aquí para nadie es un secreto de que más bien Honduras necesita reformular su presupuesto y cambiar estrategias en el sentido de ya irle bajando a los gastos de seguridad e ir incrementando más bien a gastos de salud y de educación”, acotó Barrientos.
Apuntó que ya en el tema ya propiamente de la relación internacional, ahí en Estados Unidos tienen su sede Naciones Unidas y tiene su sede también la OEA, entonces, en los convenios constitutivos en de ambas instituciones y, aunque le quitaran la visa al presidente Juan Orlando Hernández, no podrían evitar que él concurriera a la asamblea general, hay que recordar que Fidel Castro iba a las asambleas, Hugo Chávez iba a las asambleas.
Reiteró que el país anfitrión de esos organismos, no le puede negar el ingreso y recordó que cuando Jorge Arturo Reina fue nombrado embajador ante las Naciones Unidas quien no tenía visa, pero lo dejaban entrar para participar en las asambleas.
Apuntó que el gobierno de Donald Trump nunca tuvo interés nombrar un embajador en Honduras y a pesar del supuesto apoyo entre comillas, tampoco recibió a Hernández en el salón oval y si se vieron un par de veces fue en reuniones en las que ambos coincidieron.
Refirió que esa propuesta de los senadores estadounidenses tiene que someterse a votación y si la misma no pasa, siempre quedará el descrédito internacional, pero si pasa, aquí no va a haber ninguna repercusión porque constitucionalmente “aquí en Honduras no existe ningún motivo para destituir al presidente a través de un juicio político, ya se ha intentado, hay que ser pragmáticos en estas cosas para destituir un presidente se necesita tres cuartos de los votos, es más grande la votación que hay para destituir al presidente que para reformar a la misma Constitución”.
Explicó que para reformar la Constitución se requiere del voto afirmativo de dos tercios de la Cámara Legislativa, es decir, 86 de los 128 diputados, pero para destituir el presidente usted ocupa tres cuartos, son 96 votos, y es utópico pensar que los 61 diputados nacionalistas que están ahí van a aceptar llevar a juicio político a Juan Orlando Hernández, ya lo han intentado tres veces y las tres veces han fracasado, porque el Partido Nacional se va a oponer siempre a eso.
Añadió que no hay ningún antecedente, “salvo cuando los gringos tomaban todavía acciones tipo Rambo, que se fueron a llevar de un brazo al general Manuel Noriega quien era presidente en funciones de Panamá, se fueron a llevar también después al primer ministro de una isla que se llama Grenada, pero antecedes como el que estamos hablando no existe y en toda la historia constitucional de Honduras a ningún presidente ni fuera de la época del gobierno constitucional de la actual Constitución, desde el 82 jamás ha pasado esto con ningún presidente”. OM