Uagadugú – Seis soldados murieron este viernes y otro resultó herido en Burkina Faso por la explosión de una bomba de fabricación casera que impactó contra el vehículo en el que viajaban los militares, informó el Ejercito burkinés.
Un vehículo de una unidad del Grupo de Fuerzas para la Seguridad del Norte que se encontraba en una «misión de reconocimiento» fue blanco a las 08.00 hora local (la misma GMT) de ese ataque en las inmediaciones de Yalanga, al noroeste de la localidad de Arbinda, en la región septentrional de Sahel, precisó el Ejército en un comunicado.
«Las operaciones de rastreo están actualmente en curso en la zona», agregó la nota, sin dar más detalles.
Las cifras oficiales difieren de las facilitadas anteriormente por fuentes de las fuerzas de seguridad, que hablaban de cinco militares fallecidos y uno herido, según habían informado al portal informativo local Infowakat.
La explosión fue de tal potencia que causó también importantes daños materiales.
De momento, ningún grupo se ha atribuido la acción.
Al menos 35 personas, la mayoría de ellas mujeres, y 7 militares fallecieron el pasado 24 de diciembre en un ataque terrorista contra un destacamento militar en Arbinda, en el que murieron también ochenta yihadistas.
El terrorismo en este país de África occidental comenzó en abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a la red Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso de Tambao, en el norte del país, que aún sigue desaparecido.
Desde entonces ha ido en aumento el número de ataques atribuidos a grupos afiliados a Al Qaeda y al Estado Islámico (EI).
La región más afectada por esta creciente inseguridad es la del Sahel, que comparte frontera con Malí y Níger y es un foco habitual de ataques armados y secuestros.
Burkina Faso es uno de los cinco países que componen la fuerza transfronteriza conjunta G5 Sahel -junto a Mali, Mauritania, Níger y Chad- con el objetivo de combatir el terrorismo yihadista en la región.
