Tegucigalpa – Un ciudadano hondureño identificado como Carlos Alberto Licona Landa recibió un auto de formal procesamiento por suponerlo responsable del delito de explotación ilegal de recursos naturales en su modalidad de captación tras haber represado ilegalmente una fuente de agua vital para varias comunidades del municipio de Tatumbla, en el departamento de Francisco Morazán.
La acción de la Fiscalía Especial de Medio Ambiente (FEMA), se inició luego de que la Unidad Municipal Ambiental (UMA) de Tatumbla interpusiera una denuncia ya que el hombre quien es propietario de un lote de terreno, supuestamente estaba reteniendo agua de una quebrada que es fundamental para el abastecimiento comunitario.

Una vez en el lugar, específicamente en la comunidad de Games, Tatumbla, técnicos de la FEMA verificaron las afectaciones. Constataron la existencia de dos estructuras de concreto construidas sobre la quebrada: una primera retención perimetral de 1.50 metros de ancho por 7.60 metros de largo, y una segunda más grande, metros arriba, que medía 12.70 metros de largo por 4.00 metros de ancho y 0.60 metros de alto. Ambas estructuras fueron construidas con materiales de concreto y tenían grabado el nombre del ahora procesado.
La investigación determinó que el lugar afectado es conocido por los pobladores como la “quebrada del Murciélago”, la cual nace en el cerro El Calabacero. Esta fuente hídrica no solo surte a los comuneros del sector para sus quehaceres diarios, sino que también es afluente del Río El Chile y el Río Chiquito.
El sitio donde se efectuaron las construcciones ilegales constituye un área de protección clasificada como zona forestal protegida bajo el decreto 72 y acuerdo 04-73, específicamente en el área del río Tatumbla.
La FEMA subraya que estas edificaciones no solo violentan la normativa ambiental, sino que alteran gravemente el hábitat acuático, modificando el flujo natural y la calidad del agua, con la consecuente afectación a la flora y fauna local. VC