Tegucigalpa – El ministro de Trabajo, Carlos Madero, aseveró que la autorización para que la empresa privada pueda negociar con los trabajadores que los días de descanso gozados por la emergencia del COVID-19 puedan ser considerados a cuenta de vacaciones es una alternativa para que los trabajadores no les suspendan o sean despedidos.
“Sabemos que hay solicitudes de posibles suspensiones y lo que queremos es que en vez de que los trabajadores sean suspendidos o despedidos, estos días que restan puedan hacer este intercambio porque al final unas vacaciones son remuneradas”, declaró el funcionario en declaraciones al noticiero televisivo Hoy Mismo.
Defendió que la recomendación es una intención para que las empresas privadas puedan seguir operando.
El funcionario aclaró que para que se cumpla la recomendación debe ser un acuerdo concliatorio entre patronos y trabajadores y no es obligatorio.
Sostuvo que los días feriados también pueden ser incluidos en la propuesta y representa un auxilio para las próximas dos semanas.
Madero reconoció que la emergencia por el coronavirus no ha terminado y es posible que el confinamiento domiciliario mediante los toques de queda absolutos se prolongue.
En caso que las empresas decidan no implementar esta autorización es porque están dispuestos a suspender los contratos o cerrar operaciones, puntualizó.
Madero también indicó que el gobierno trabaja en un mecanismo de alivio en este proceso de emergencia sanitaria.
Sector privado apoya propuesta
Por su parte, el asesor legal del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Gustavo Solórzano, manifestó que el sector privado apoyará toda medida que garantice ingresos a los trabajadores.
“Toda medida que garantice que la gente pueda tener dinero durante el tiempo de suspensión vamos a estar de acuerdo”, reafirmó.
Solórzano indicó que se respetará el período de vacaciones a las que los trabajadores tenían derecho antes de que comenzará la emergencia y alerta roja por el coronavirus.
Refirió que la empresa privada ha dado recomendaciones al gobierno desde que el coronavirus llegó al país.
Aseveró que hay empresas que están absorbiendo el impacto económico y podrán pagar el 30 de marzo, otras que no tienen capacidad económica y otras que a partir de abril suspenderán contratos.
De su parte, el sector obrero anticipó su oposición a negociar las vacaciones pues consideran que la Constitución establece que es un derecho adquirido e inalienable.