“El derecho a la protección a la salud es un derecho fundamental y a la vez, es un servicio público esencial, cuya interrupción por cualquier razón, pone en riesgo la salud o la vida de la población de escasos recursos económicos que acude al servicio público de salud”, argumentó la funcionaria.
Sobre el argumento de los directivos del Colegio Médico de Honduras (CMH), en el sentido que su movimiento es para reivindicar el derecho de los pacientes a tener una mejor atención y una oportuna dotación de medicamentos, Pineda expresó que “no hay duda, que esa sería una causa justa de parte de los médicos, pero pierde justificación cuando la huelga ha provocado la suspensión de miles de consultas, cirugías, exámenes de laboratorios y citas médicas que no siempre pasan por la dotación de medicamentos”.
En ese sentido, la funcionaria exhortó a las partes en conflicto a mantener un diálogo permanente, ya que el ministro de Salud, Salvador Pineda, arguye que la huelga no obedece al desabastecimiento de medicamentos, sino a reivindicaciones salariales que se están cumpliendo progresivamente.
Pineda instó a los galenos que se encuentran en paro de labores a «reintegrarse a sus puestos de trabajo en beneficio de la población pobre de nuestro país que acude a los hospitales y centros de salud, y estas suspensiones no deben afectar las áreas críticas, como la atención ambulatoria o las cirugías”.
Asimismo, solicitó al ministro de Salud, hacer las diligencias para honrar los compromisos laborales que tenga pendiente con los médicos, especialmente los relativos al pago de salarios, que también es un derecho de toda persona que trabaja.
Anunció que esa dependencia desplazará personal a los principales hospitales y centros de salud para conocer con certeza a cuántas ascienden las personas que perdieron consultas, cirugías, exámenes de laboratorio, citas médicas por el paro, para determinar realmente la afectación al derecho a la protección a la salud.
“Esta paralización en estos momentos es contraproducente, por un lado, estamos a escasos días de la celebración de elecciones generales y puede verse como un acto de presión por motivaciones políticas, pero por otro lado, también afectaría la respuesta que en estos momentos la población requiere frente a la incidencia de la gripe AH1N1, el dengue y otras infecciones respiratorias agudas que están afectando casi a toda la población”, comentó Pineda.
