Tegucigalpa – Los países del Triángulo Norte de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador recibieron cerca de 7,000 millones de dólares en concepto de remesas en el primer cuatrimestre del año, siendo Honduras el mayor receptor de estas divisas.
Las remesas recibidas en Honduras durante los primeros cuatro meses del año ascendieron a 2,811.8 millones de dólares, según el reporte del Banco Central (BCH), ubicando al país como el principal receptor de remesas en el presente año. Honduras captó 8,686.2 millones de dólares en remesas en todo el 2022.
En la segunda posición se ubica El Salvador, donde el Banco Central de Reserva (BCR) reporta a abril, un total de 2,578,27 millones de dólares. En 2022, el envío de remesas hacia El Salvador totalizó 7,742 millones de dólares.
Por su parte los migrantes guatemaltecos enviaron a su país 1,551.4 millones de dólares, según los reportes a abril del Banco de Guatemala (Banguat), sumando entre los tres países 6,941.4 millones de dólares. En 2022, Guatemala recibió la cifra récord de 18,040 millones de dólares en remesas familiares.
Exportadores de personas
La población del Triángulo Norte que ha tenido que salir de sus hogares para tener un futuro mejor supera los 7 millones de personas, la mayoría radican en Estados Unidos, y de forma irregular.
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Las estimaciones apuntan a más de 3 millones de guatemaltecos viven fuera de la tierra que los vio nacer. Aproximadamente hay 2.8 millones de salvadoreños residiendo fuera del país, mientras en Honduras, la población migrante está estimada en más de 1.5 millones, sólo en Estados Unidos.
Los reportes de los bancos centrales de estos países confirman que Estados Unidos es el nuevo hogar de estos centroamericanos.
En el caso de Honduras, del total de remesas recibidas a abril, alrededor del 80 % de los flujos provino de Estados Unidos, seguido de España con 13.1 %, México (2.5 %), Panamá (1.7 %) y Canadá (1.6 %), de acuerdo con la información oficial.
En El Salvador, los datos del BCR apuntan a que de cada $100 que ingresan al país en remesas, $93 vienen de Estados Unidos. Mientras tanto, $16 de cada $100 provienen de Canadá, y $9 de cada $100 son enviados desde España.
Huyen de la pobreza
Los tres países comparten, además de las fronteras, motivaciones similares que obligan cada año a miles de sus pobladores a salir del país en busca de mejores condiciones.
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La migración se ha convertido para los países del Triángulo Norte un fenómeno en ascenso, donde muchas familias emigran por las condiciones de desigualdad y de inseguridad en sus países, sobre todo al huir de las amenazas de los grupos criminales y de las maras y pandillas.
Otras de las motivaciones de poblaciones de estos tres países es la vulnerabilidad de esta región. Miles dejan su vida huyendo de los huracanes, tormentas, incendios, sequías, inundaciones, malas cosechas y otros factores, que los expertos los han empezado a identificar como migrantes climáticos.
Los expertos destacan como estas migraciones son para los gobiernos, una especie de “respiro” en términos económicos por el flujo de remesas que generan.
Para Honduras, las remesas representan alrededor del 25 % del Producto Interno Bruto (PIB) y son la principal fuente de divisas del país, por encima de las exportaciones como el café, productos de maquila, el camarón y otros.
Para El Salvador, para 2020, se posicionó como el país latinoamericano en el que las remesas tenían un valor más alto en relación con el PIB, con un 24.1%. En 2021, estas representaron el 26.4 % del PIB.
En una década, la participación de las remesas respecto al PIB pasó del 9.9 % en 2010 a 14.6 % en 2020, una cifra casi similar a la de las exportaciones, con base en registros del mismo Banco de Guatemala. VC